Al menos dos fallecidos y un herido durante tercera jornada de protestas contra el racismo en EE.UU.
Este último caso de violencia policial contra un afroamericano generó protestas también en otras ciudades de Estados Unidos, incluidas Nueva York y Minneapolis, como parte del movimiento Black Lives Matter.
Dos personas murieron por disparos la noche del martes en la ciudad estadounidense de Kenosha (Wisconsin) mientras se producían protestas antirracistas surgidas luego de que Jacob Blake, un afroestadounidense fuera baleado por un policía blanco el pasado fin de semana.
La violencia se desató cuando cientos de manifestantes marchaban por tercera noche consecutiva en esa ciudad de Wisconsin para protestar tras divulgarse un video en el que se ve cómo Jacob Blake recibió varios disparos a quemarropa por parte de un policía blanco de Kenosha.
Blake, de 29 años, intentaba entrar a su vehículo, en el que se encontraban sus tres hijos, cuando fue baleado el domingo.
Este último caso de violencia policial contra un afroestadounidense generó protestas también en otras ciudades de Estados Unidos, incluidas Nueva York y Minneapolis, como parte del movimiento Black Lives Matter.
El departamento policial de Kenosha dijo que sus oficiales respondieron, junto a otras dependencias, a reportes de un tiroteo con múltiples víctimas poco antes de la medianoche.
“El tiroteo se saldó con dos muertos y una tercera víctima alcanzada por las balas, que fue llevada al hospital con heridas serias pero que no representan una amenaza a su vida”, señaló en un tuit, añadiendo que la investigación está “activa y en marcha”.
Más temprano se difundieron en internet videos que mostraban personas corriendo por las calles de Kenosha mientras se escuchaban disparos. Y en otras grabaciones se veían hombres heridos tendidos en el suelo.
Al respecto, el comunicado de la policía dijo: "Los investigadores están al tanto de los videos que están circulando en redes sociales vinculados a este incidente".
Civiles armados
La mayoría de las protestas han transcurrido en paz, aunque algunos manifestantes ya habían incendiado autos y edificaciones las noches del domingo y el lunes en Kenosha.
En previsión de otra noche de protestas, las autoridades instalaron el martes una valla de hierro frente al juzgado del condado, escenario de enfrentamientos entre policías y manifestantes las últimas dos noches.
Cuando comenzaron los choques, las fuerzas del orden trasladaron vehículos blindados frente al palacio de justicia y dispararon balas de goma, mientras los manifestantes respondieron lanzando fuegos artificiales.
Un reportero de AFP vio a varios civiles armados la noche del martes, entre ellos al menos un pequeño grupo conformado principalmente por hombres blancos que llevaban bastante armamento y aseguraban que lo usarían para defender la propiedad.
Uno de los videos divulgados, verificado por la AFP y grabado por el fotógrafo Alex Lourie, muestra a un hombre sentado en el suelo sangrando profusamente por una herida de bala en su brazo, mientras vehículos policiales se acercan a él y los oficiales gritan al resto de personas que se aparten. El herido fue levantado por los agentes.
Otro video muestra a un hombre, que parece llevar un rifle, caer al suelo antes de que se escuchen varios disparos y mientras la gente huye del lugar para refugiarse.
“Intento de asesinato”
Más temprano el martes, la familia de Blake exhortó a la calma ante el aumento de la ira en Estados Unidos por este nuevo caso de violencia policial contra un ciudadano negro.
“Realmente solo necesitamos oraciones”, dijo Julia Jackson, madre de Blake, en momentos en que se planifica una protesta nacional en Washington para este fin de semana.
La mujer dijo que el daño causado en las noches previas de enfrentamientos en Kenosha “no refleja a mi hijo ni a mi familia”, e hizo un llamado a la unidad contra el racismo.
El abogado de derechos civiles Benjamin Crump, quien representa a los Blake -y a la familia de George Floyd, el afroestadounidense asfixiado por un policía blanco en mayo- dijo el martes que “sería un milagro si Jacob Blake vuelve a caminar”.
Las balas destruyeron una sección de su médula espinal, así como parte de sus riñones, hígado e intestinos.
Mientras la madre de Blake dijo que rezaba por la policía, su padre acusó a las fuerzas de seguridad de "intento de asesinato".
"Le dispararon a mi hijo siete veces, como si él no importara", dijo el hombre, también llamado Jacob Blake. "Pero mi hijo importa. Es un ser humano".
La hermana Blake, Letetra Widman, agregó: "No estoy triste. No quiero su compasión. Quiero un cambio".
Según Crump, Blake recibió los disparos después de mediar en una disputa doméstica.
Las autoridades aseguran que la policía acudió por una llamada por un disturbio doméstico, pero no han dicho por qué dispararon contra Blake.
Crump exigió que los dos oficiales involucrados, actualmente suspendidos, sean despedidos y acusados.
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