Amenazas nucleares y descalificaciones: La tensa relación entre Donald Trump y Kim Jong Un en duras declaraciones antes de acordar la cumbre
Antes de que se acordara el histórico encuentro entre Corea del Norte y EE.UU., ambos países se enfrentaron con duros dichos y ataques. Entre amenazas nucleares y descalificaciones se desarrolló una tensa relación a lo largo del año pasado, la que finalizó con la condición de desnuclearizar Pyongyang.
Antes de que el presidente Donald Trump confirmara su reunión con el líder norcoreano Kim Jong Un las relaciones entre ambos era tensa, al borde de una guerra nuclear.
Solo quedan días para que ocurra la histórica cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte que se celebrará en Singapur el 12 de junio, dejando atrás una larga lista de declaraciones y ataques entre Kim y Trump.
Estados Unidos prometía respuestas con "fuego y furia" ante cualquier ataque de Corea del Norte; Donald Trump calificó a Kim Jong Un de "hombre cohete" durante su discurso en las Naciones Unidas, mientras que el líder norcoreano lo llamó "mentalmente desquiciado"; se amenazaron con botones nucleares en el escritorio que podría detonar un ataque armamentístico en un instante, sin embargo se abrieron al diálogo con la condición de desnuclearizar Corea del Norte. Así fueron el intercambio de ofensiva por parte de ambos líderes.
"Fuego y furia"
En 2017, Donald Trump ya sentado en el sillón de la Casa Blanca, muestra su disposición de reunirse con Kim Jong Un, pese a que durante su campaña presidencial había hecho las primeras declaraciones sobre su homólogo norcoreano. En mayo, durante una entrevista con Bloomberg, el mandatario asegura que "si fuese apropiado que me reuniera con él, estaría honrado de hacerlo", dijo cuando .
Ese mismo año, pero tres meses después, en agosto, Trump dedica los primeros dichos agresivos en contra de Corea del Norte luego de amenazas y ensayos nucleares por parte de Pyongyang. Durante 2017 el régimen norcoreano realizó once pruebas de misiles balísticos y una prueba nuclear, especificó la agencia de noticias surcoreana Yonhap. Maniobras que aumentaron la tensión internacional.
"Mejor que Corea del Norte no amenace más a Estados Unidos. Se encontrarán con un fuego y una furia, como el mundo jamás haya visto", aseguró Trump en agosto de ese año.
Al día siguiente, Kim Jong Un respondía diciendo que se encontraba "examinando atentamente un plan para atacar Guam con misiles balísticos Hwasong-12 de alcance medio y largo", es decir el líder norcoreano amenazaba con disuadir las principales bases militares de EE.UU. en la isla.
"Hombre cohete"
Un mes después de la amenaza de atacar Guam, el mandatario estadounidense llamaría a Kim Jong Un como "el hombre cohete" durante su discurso en Naciones Unidas, donde aseguró que el líder norcoreano "está en una misión suicida para él y su régimen".
En esa oportunidad Trump advirtió sobre la "destrucción total" de Corea del Norte al señalar que "ninguna nación en la Tierra tiene el interés de ver que esta banda de criminales se arme con dispositivos nucleares y misiles. Estados Unidos tiene fuerza y paciencia, pero si se ve obligado a defenderse o a defender a sus aliados, no habrá otra opción que la total destrucción de Corea del Norte".
Ante esto, Corea del Norte respondió a Trump calificándolo como "mentalmente desquiciado" y que consideraban "una respuesta al más alto nivel", que estaría "más allá de sus expectativas".
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EFE/ Jeon Heon-kyun Corea del Norte destruye su base de pruebas nucleares ante medios extranjeros[/caption]
El botón nuclear
El 1 de enero de 2018, Kim Jong Un recibía al nuevo año con una nueva amenaza nuclear en contra de EE.UU. en un discurso por televisión, asegurando que el país estaba "al alcance de nuestras armas nucleares". El líder norcoreano además aseguró tener "un botón nuclear en mi escritorio, es una realidad, no una amenaza". Armas que solo debían ser usadas "si la seguridad (de Corea del Norte)" estaba en riesgo.
La respuesta de Donald Trump fue inmediata. "Yo también tengo un botón nuclear, pero es mucho más grande y más poderoso que el suyo".
Sanciones y primeras luces de diálogo
Estados Unidos en febrero levantó duras sanciones económicas a Corea del Norte en contra de más de 56 compañías navieras, buques y empresas de comercio que asistían al régimen norcoreano para violar sanciones anteriormente aplicadas por la ONU. Restricciones impuestas con el fin de desnuclearizar Pyongyang.
Según lo que anunció el presidente Trump con respecto a la sanción económica buscaba "restringir más las fuentes de ingresos y combustibles que el régimen norcoreano usa para financiar su programa nuclear y sostener sus fuerzas armadas".
Más tarde Corea del Norte tomó estas sanciones como "un acto de guerra". El líder norcoreano a través de su ministro de Exteriores señaló que, "como ya hemos dicho repetidamente, consideraremos cualquier tipo de restricción contra nosotros como un acto de guerra".
Esa misma fecha la presidencia surcoreana anunciaba que Corea del Norte estaba "dispuesta" a dialogar con Estados Unidos. Esto luego de un encuentro con la delegación norcoreana en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos en Corea del Sur.
Ante este anuncio el mandatario estadounidense aseguró estar dispuesto a hablar con Kim Jong Un, pero "bajo las condiciones adecuadas". En la oportunidad, Trump agregó "hemos sido muy duros con ellos, y por primera vez quieren hablarnos. Veremos qué pasa".
Las condiciones de EE.UU. para una eventual –ahora confirmada- cumbre con Corea del Norte debía empezar con poner fin al programa nuclear.
"Como dijo el presidente Trump, Corea del Norte tiene la posibilidad de transitar por una senda más luminosa si elige la desnuclearización. Veremos si el mensaje de Pyongyang de hoy, de que quiere iniciar conversaciones, representa los primeros pasos en el camino de la desnuclearización", señala un comunicado publicado por el gobierno estadounidense.
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