AMLO marca su estilo y prepara gira por México

Una semana después de haber arrasado en las urnas, con el 53,19% de los votos, Andrés Manuel López Obrador ya comenzó a dar luces del estilo que impondrá su futuro gobierno, que se iniciará el 1 de diciembre.

Fiel a su carácter, esta semana el líder de la izquierda mexicana anunció que renunciará a la seguridad oficial con la que cuenta todo Presidente en México. Esta medida ha llamado la atención, debido al fervor que despierta en los actos públicos. Un ejemplo de aquello ocurrió el domingo, cuando fue a votar en su auto blanco Volkswagen en medio del asedio periodístico y sin guardias de seguridad. Al visitar el martes el Palacio Nacional se bajó de ese mismo vehículo en medio de empujones y golpes. Algo similar ocurrió cuando se reunió con su gabinete y las motos de los periodistas lo siguieron e incluso le hicieron preguntas cuando paraba en los semáforos.

"He sostenido que me cuida la gente y me cuida el pueblo, y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer", afirmó en una conferencia el líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Además, anunció que no usará el avión presidencial y tampoco los helicópteros, porque cuando recorra el país lo hará por tierra. Por otro lado, ya adelantó que convertirá la residencia oficial de Los Pinos en "un espacio para las artes y para la cultura del pueblo de México", y que él no vivirá en este espacio.

El futuro Presidente señaló que quiere mantener el contacto con los mexicanos. "Pienso recorrer el país de nuevo, todos los distritos, las regiones de México a partir de mediados de septiembre hasta finales de noviembre para presentar en cada región de México el plan de desarrollo integral, lo que va a llevar a cabo el gobierno federal en cada una de las regiones del país", indicó. Para sus críticos, se tratan de medidas de corte populista.

"Creo que la transición comenzó con un conjunto de reuniones con el Ejecutivo actual. Un objetivo es intercambiar la mayor información y sobre todo de parte de López Obrador es mandar un mensaje que no hará persecuciones políticas, que va a hacer una transición tranquila. Eso es lo que ha intentado dar entender y demostrar con estas acciones", dijo a La Tercera el analista mexicano Sergio Bárcena.

Asimismo, ya adelantó que con los miembros de su gabinete se reunirá seguido en estos meses. En este sentido, ayer se dio a conocer que el plan para pacificar el país incluye no sólo una polémica ley de amnistía a criminales, sino además una ley personalizada de reducción de condenas para quienes den información que permita capturar a los capos, aparte de la despenalización de la marihuana y de la amapola, base para la elaboración de la heroína.

"Vamos a darle becas a los chicos y vamos a trabajar en el campo para poder sacarlos del tema de la droga", dijo a Reuters, Olga Sánchez, quien sería la próxima secretaria de Gobernación (Interior). La jurista señaló que el plan se enmarca dentro de un programa integral de justicia transicional. "O se pacifica el país o se pacifica el país", señaló.

Un equipo, con Sánchez a la cabeza, iba a presentar a AMLO un borrador de la ley de amnistía para su revisión. Una vez aprobado, se realizará una consulta popular antes de llevarlo al Congreso, donde sus aliados tienen mayoría.

"Estos días han servido al siguiente gobierno, sobre todo a través de la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, para aclarar en qué consistiría la amnistía. La idea de esta noción de amnistía de que no es perdonar crímenes, sino que dejar de castigar y buscar culpables, sino que hacer notar que los crímenes no se van a perdonar, no van a liberar criminales, pero sí el combate al crimen organizado va a cambiar. No han dicho todavía cómo, pero si se puede vislumbrar que no será de la misma manera cómo se ha venido haciendo", explicó Bárcena.

Por otro lado, López Obrador ya recibió el respaldo de los empresarios y el miércoles se reunió con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón. "Quiero expresar mi satisfacción por la actitud del sector empresarial y agradecerles su actitud responsable y de confianza mutua", dijo el futuro Presidente, quien además "trabajará de manera conjunta" con el actual gobierno en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. "El clima electoral en México es de mucha confrontación. Pero el futuro Ejecutivo está tomando una alineación o entendimientos con actores con los que antes parecía que no tendría buena relación", concluye Bárcena.