Ámsterdam intenta aliviar el Barrio Rojo limitando el acceso a turistas
Las medidas municipales se empezarán a implementar en las próximas semanas y estarán totalmente en marcha "antes de finales de agosto", según un portavoz del ayuntamiento.
El Ayuntamiento de Ámsterdam intentará "aliviar" los problemas de higiene en el Barrio Rojo, por lo que limitará el número de turistas que pueden acceder a la zona e impondrá cierres temporales a las calles más afectadas por el turismo para permitir el acceso al personal de limpieza.
Los considerados como "descansos" para la limpieza son tiempos que, según la nueva alcaldesa de Ámsterdam, Famke Halsema, necesita el Barrio Rojo para "aliviarlo" tras las noches ajetreadas y en un intento de "resolver lo más rápido posible" los problemas de los residentes de la capital holandesa.
Algunas partes y calles estarán cerradas al público de forma temporal durante varias horas, de modo que se pueda limpiar el "desastre" provocado por los visitantes, explica al diario local de Ámsterdam, Het Parool, que ha tenido acceso a las medidas propuestas por la alcaldesa.
También se controlará el número de visitantes que puedan acceder al Barrio Rojo en ciertas franjas horarias, no determinadas, lo que hará más fácil a las autoridades locales el cierre de la zona si llega a estar muy abarrotada y facilitar el acceso a los servicios de emergencia en caso de necesidad.
Los funcionarios del ayuntamiento que se encargarán de la aplicación de estas medidas estarán equipados con un dispositivo móvil con lector de tarjeta para exigir el "pago inmediato" de las multas a los turistas que incumplan las normas del barrio, con comportamientos como el acoso o las fotografías a las prostitutas, orinar en la calle o tirar basura.
Las medidas municipales se empezarán a implementar en las próximas semanas y estarán totalmente en marcha "antes de finales de agosto", según un portavoz del ayuntamiento, que reconoció que a pesar de todo, estos instrumentos "no son la respuesta" definitiva para resolver los problemas en el centro de la ciudad, pero al menos "los aliviará" hasta que se encuentre otra solución.
Esta respuesta llega diez días después de que el Defensor del Pueblo holandés, Arre Zuurmond, denunciara que el centro de Ámsterdam es "una jungla sin ley ni autoridad por la noche" y lamentara que los agentes de la Policía ya no tienen capacidad de controlar el "caos" que crea el turismo, al que se le suma la guerra entre las mafias de la droga.
Agregó que, en base a su experiencia en la zona de la prostitución en el Barrio Rojo, el turismo masivo bloquea las calles centrales y de acceso, lo que hace que los servicios de emergencia "no puedan acudir a la escena" donde se produce una pelea o hay una persona herida.
"En realidad, ocurren todo tipo de cosas al mismo tiempo: trapicheos callejeros, pequeños delitos, basura que se tira a las calles en cantidades sin precedentes, mucha gente, grupos de turistas que cantan y gritan", afirmó.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.