Boris Johnson pide a Donald Trump que "no se implique en las elecciones británicas"
Previamente Donald Trump ya había hecho comentarios sobre el escenario electoral de Reino Unido, afirmando en octubre que el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, sería "muy malo" para Reino Unido y que Johnson debería pactar con el Partido del Brexit de Nigel Farage.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el viernes que es mejor que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no se implique en las elecciones de Reino Unido cuando visite Londres para una cumbre de la OTAN la próxima semana.
"Como aliados y amigos queridos que somos, tradicionalmente no nos implicamos en las campañas electorales del otro", dijo Johnson, cuyo Partido Conservador lidera los sondeos de opinión antes de los comicios del 12 de diciembre.
"Lo mejor cuando tienes amigos y aliados estrechos como Estados Unidos y Reino Unido es que ninguna de las partes se implique en la elección del otro", dijo en la emisora LBC.
Trump ya hizo una incursión en las elecciones, afirmando en octubre que el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, sería "muy malo" para Reino Unido y que Johnson debería pactar con el Partido del Brexit de Nigel Farage.
Corbyn ha usado las alabanzas de Trump a Johnson para atacar a los conservadores en esta campaña, asegurando que, si gana las elecciones, venderá partes del respetado Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) a empresas estadounidenses después del Brexit.
El diario The Sun reportó el viernes que destacadas figuras del Partido Conservador temen que el mandatario estadounidense diga algo durante su visita de dos días que pueda poner en aprietos a su campaña.
Trump, que llegará a Londres el 2 de diciembre, será consultado seguramente por su actitud ante las futuras negociaciones comerciales y sobre si el NHS debería ser incluido, tras haber dicho con anterioridad que todo debería estar sobre la mesa.
No obstante, Johnson aseguró que abandonará las conversaciones comerciales si se estipula como condición previa la inclusión del servicio estatal de salud.
"Lo primero de todo es que el NHS no está en venta. Bajo ninguna circunstancia este gobierno ni ningún otro gobierno conservador hará algo para que el NHS entre en una negociación en unas conversaciones comerciales o de privatización o algo así", señaló.
"Puedo decirles que si Estados Unidos, o cualquier otro país, insiste en eso como condición para unas conversaciones simplemente nos iremos", agregó.
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