Brasil y Colombia expresan “preocupación” por proceso electoral en Venezuela

La gente mira a Manuel Rosales, gobernador de Zulia y candidato presidencial de la oposición, mientras se dirige a los medios de comunicación, en Caracas, el 26 de marzo de 2024. Foto: Reuters

El Ministerio de RR.EE. de Venezuela emitió un comunicado en el que denunció el tono "injerencista” de las declaraciones de ambos gobiernos.


Las autoridades de Brasil Y Colombia expresaron este martes su “preocupación” por el desarrollo del proceso electoral en Venezuela, donde ya ha finalizado el período de inscripción de candidatos sin que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) haya podido registrar a su aspirante.

El Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño lamentó que la candidata de la PUD, Corina Yoris, haya sido privada de poder inscribirse en el registro, lo cual “no es compatible con los acuerdos de Barbados”, firmados entre el gobierno de Nicolás Maduro y las principales organizaciones opositoras.

Más tarde, el Ministerio de RR.EE. de Venezuela emitió un comunicado en el que “repudia el gris e injerencista” escrito publicado por la diplomacia brasileña y que “pareciera haber sido dictado desde el Departamento de Estado de Estados Unidos” por los comentarios “cargados de profundo desconocimiento e ignorancia” sobre la realidad política venezolana.

La líder de la oposición venezolana María Corina Machado posa con Corina Yoris Villasana, a quien nominó para reemplazarla como candidata presidencial, durante una conferencia de prensa en Caracas, el 22 de marzo de 2024. Foto: Reuters

En tanto, el Ejecutivo de Gustavo Petro marcó distancias este martes con el de Maduro con un inédito comunicado en el que admite que los “sectores mayoritarios de oposición”, donde engloba a la PUD, tuvieron “dificultades” para inscribir sus candidaturas presidenciales. Este hecho, advirtió la Cancillería colombiana, “podría afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional en la transparencia y competitividad del proceso electoral”.

El comunicado de Bogotá no gustó en Caracas, desde donde el canciller venezolano, Yván Gil, denunció lo que valora como “un paso en falso” y “un acto de grosera injerencia”.

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