El camino que le queda por recorrer a la caravana de inmigrantes

A un día de cumplir dos semanas de caminata, la caravana de inmigrantes se encontraba esta madrugada en la localidad de Pijijiapan decidiendo cuál sería el próximo camino a tomar.

Según señala CNN en Español, los centroamericanos tomaron una pausa en la localidad para una votación, la cual, la mayoría escogió retomar su viaje hacia la ciudad de Arriaga para llegar a Oaxaca.

Los organizadores de la caravana fueron enfáticos en señalar a los inmigrantes en evitar tomar el "tren de la muerte" al llegar a Arriaga, esto pues corrían el riesgo de caer a las vías y resultaran algunas lesiones graves, incluso la muerte.

Luego de llegar a Arriaga, la caravana continuará a Oaxaca. Recorrido que podría durar una semana con sus respectivas paradas en el camino, ya que hay 320 km. de distancia entre ambas ciudades.

Siguiendo el recorrido, luego llegarán a la Ciudad de México, que se traduce en 370 km de caminata y por tanto otra semana más.

Según indica el medio, la caravana se quedará un tiempo en la capital del país para solicitar al gobierno mexicano que cambie las leyes de migración.

En tanto hoy la caravana se dispone a recorrer unos 100 kilómetros el viernes, el tramo hasta ahora más largo de su marcha, pese a la advertencia de Unicef sobre los peligros a los que se exponen los niños que la integran.

La agencia de las Naciones Unidas para la Infancia pidió que los menores reciban protección y acceso a la sanidad, agua potable y otros servicios básicos y dijo que trabaja con las autoridades mexicanas para proporcionar agua y productos de higiene.

Unicef advirtió que el largo y complicado viaje hasta la frontera con Estados Unidos deja a los niños "expuestos a las inclemencias del tiempo, que incluyen temperaturas peligrosamente altas, con acceso limitado a un alojamiento adecuado".

Aunque muchos de los inmigrantes huyen de la violencia y la pobreza en sus paí­ses de origen, "el viaje es largo, incierto y lleno de peligros, incluyendo el riesgo de explotación, violencia y abusos", agregó la agencia.

Algunos de los 2.300 niños que se estima viajan en la caravana están enfermos o sufren deshidratación, dijo Unicef el viernes.