Chile podría ser sede del diálogo entre el ELN y el gobierno colombiano

Un nuevo episodio se suma a la accidentada relación entre Ecuador y Colombia, durante las últimas semanas. Luego del asesinato el viernes pasado de un equipo de prensa del diario El Comercio de Ecuador, y del secuestro el martes de una pareja de ecuatorianos, en manos de las disidencias de las Farc, Ecuador decidió ir más allá en este intento de frenar la ola de violencia que está salpicando a este país desde su frontera con Colombia.

Quito anunció el miércoles que se retirará de la mesa de diálogo entre la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno de Juan Manuel Santos y que dejará de ser la sede estas negociaciones. Y dentro de este contexto, Chile podría adoptar un importante rol.

En una entrevista exclusiva con la cadena de televisión NTN, el Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, señaló que "hemos solicitado a la canciller de Ecuador que frene esas conversaciones y que frene nuestra condición de garante de ese proceso de paz mientras el ELN no se comprometa a dejar de cumplir esas actividades terroristas".

Pese a que en un comunicado, la cancillería ecuatoriana ratificó "sus relaciones de amistad, cooperación y buena vecindad con el gobierno y el pueblo de Colombia", la salida imprevista de Ecuador de este proceso de paz, suponen un nuevo obstáculo para llegar a un acuerdo que termine con el conflicto armado entre ese grupo guerrillero -considerado como la última guerrilla activa en Colombia con unos 1.500 combatientes- y las Fuerzas Armadas de ese país. Esto antes de las elecciones presidenciales en Colombia, el 27 de mayo.

Esta mesa de diálogo que se estaba llevando a cabo en Quito iba en su quinto ciclo, tras iniciarse la negociación en febrero de 2017 con Chile, Brasil, Cuba, Noruega y Venezuela como países garantes. Las negociaciones de este quinto ciclo iban de la mano con un acuerdo acerca de un cese el fuego bilateral, condición clave para los comicios de mayo. "El ciclo debe cerrarse el 18 de mayo, porque se busca que el cese bilateral quede activo para que pueda blindar las elecciones, y los electores puedan acudir a las urnas sin ningún tipo de presión", comenta a La Tercera el ex líder de ELN y actual gestor de paz entre la guerrilla y el gobierno, Carlos Velandia.

Ante la inesperada salida de Ecuador del proceso de diálogo, que para algunos se sintió como "un balde de agua fría con hielo", según relató a este diario el director de la Fundación Paz y Reconciliación en Colombia, Ariel Ávila; se abren nuevas interrogantes: ¿Qué país será el anfitrión de la mesa?

Las opciones son el resto de los países garantes, entre ellos Chile. De todas formas, dentro de la estrategia del proceso ya se había acordado que las sedes serían rotativas e itinerantes. Incluso, luego del fin del quinto ciclo que se esperaba para las próximas semanas, ya se había propuesto la idea de cambiar de sede. El problema fue que Ecuador lo abandonó en medio de las negociaciones que acordarían un cese el fuego.

Los países que se perfilan como próxima sede son Chile, Brasil y Cuba. Los analistas sostienen que la opción brasileña no sería plausible debido a su situación política interna. Cuba, por su parte, es una opción viable, sin embargo, según sostiene el ex guerrillero Carlos Velandia, "Cuba ya sufrió un desgaste tremendo luego de todo el proceso con las Farc, sosteniendo en su país las conversaciones secretas y negociaciones finales. Entonces, muy seguramente Cuba querría que otro país se involucrara".

Por descarte, Chile pareciera ser el mejor candidato para asumir el rol de país anfitrión. "Es la opción posible, es decir no siempre va a ser donde se quiera sino donde se pueda", comenta Velandia.

La cancillería chilena. en tanto, se limitó a señalar que "el anuncio de Ecuador es un elemento nuevo dentro de un proceso en curso, que deberemos analizar". Así, en un comunicado sostienen que "Chile mantiene su disposición a colaborar con Colombia y el proceso de paz".

Pero el tiempo apremia y la cancillería de Colombia ya anunció que iniciará inmediatamente los procedimientos para trasladar las conversaciones a alguno del resto de los países garantes, lo que se debería conocer en los próximos días.