Cruzando el Amazonas en auto: La desesperada travesía de una familia venezolana para llegar a Chile

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Facebook / Daily Mail

Luego de que Sara Lobo, de 11 años, sufriera de apendicitis en Isla Margarita, donde vivía, y recibiera un precario tratamiento, su familia decidió trasladarse a Chile en búsqueda de mejores oportunidades.


En marzo de este año, la Asamblea Nacional de Venezuela -que es controlada por la oposición a Nicolás Maduro- dio a conocer una encuesta que reveló que casi el 80% de los centros de salud de ese país están en una situación precaria, donde la mayoría, incluso, no están operativos  o se encuentran con problemas de suministro.

La inflación por las nubes ha creado una escasez extrema de medicamentos y otros productos quirúrgicos, que, sumado a la falta de especialistas, ha sumido al país del oro negro en una crisis que parece no ver la luz.

Esto es lo que sufrió en carne propia la familia de Armando Lobo en enero pasado, días antes de que tomaran una drástica decisión que cambió el rumbo de sus vidas. 

La segunda semana de enero, Sara, la mayor de las hijas de Armando y su esposa Selena, empezó con los síntomas de lo que después se comprobaría sería una apendicitis. La confirmación de la enfermedad, sin embargo, no fue nada fácil, ya que en el hospital militar de Isla Margarita, donde ellos vivían, la devolvieron a su casa, con la recomendación de regresar al recinto si es que los dolores persistían.

Y así lo hicieron.

Aunque al día siguiente se logró dar un diagnóstico, los médicos recomendaron a la familia visitar el Hospital Luis Ortega, por la falta de suministros y personal que afectaba a ese recinto. El Luis Ortega, igualmente, solo tenía dos cirujanos pediatras.

Ya en ese centro, y las tras incontables horas y  paseos por distintos lugares para lograr acceder a una resonancia magnética, la operación y extracción del apéndice se logró.

Los problemas no terminarían ahí. Debido a que no había disponible formaldehído -un compuesto que se utiliza para la conservación de muestras biológicas y cadáveres- desde el hospital le entregaron a Armando el apéndice de su hija Sara, ya que no podían preservarlo para la realización de la biopsia. Esto lo obligó a visitar distintas funerarias en búsqueda del químico.

EL VIAJE

Todo esto motivó que la familia tomara una decisión: dejar Venezuela y emprender una travesía rumbo a Chile debido a la ascendencia de Selene.

El viaje lo hicieron en una Land Rover Discovery del año 1998, con problemas mecánicos, desgastada y sin GPS.

Salieron del 28 de enero, según cuenta el sitio británico Daily Mail, y viajaron poco más de ocho mil kilómetros, en una experiencia difícil a través del amazonas brasileño. Su primera parada fue Puerto Ordaz, desde donde condujeron hasta la ciudad fronteriza de Santa Elena, para cruzar a la ciudad Pacaraima, al norte de Brasil.

Pero lo más difícil, según contaron, fue el paso por Los Andes, sobre todo por las condiciones climáticas, y por los problemas que empezó a presentar su jeep. Pese a esto, como cuenta el sitio "tan pronto como los Lobos comenzaron a descender de las montañas, el desgastado auto volvió a la acción y los niños comenzaron a actuar como normalmente lo hacen los niños". 

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