Cuba se alista para reponer el cargo de primer ministro

Tras el triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959, Fidel Castro se transformó en el comandante número uno y jefe máximo de la isla, aunque en el papel asumió como Presidente Manuel Urrutia y como primer ministro José Miró Cardona. Esa maniobra fue estratégica, ya que el nuevo Ejecutivo daba así garantías a la población de un "consenso nacional" y a Washington de que la revolución no se radicalizaría.

Sin embargo, un mes después Miró Cardona dejó su puesto de premier y en su reemplazo asumió Castro, cargo que mantuvo hasta 1976, cuando se dio luz verde a una nueva Constitución de carácter "socialista". A partir de entonces, el cargo de primer ministro se suprimió y Fidel Castro asumió como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

Ahora, por primera vez en 43 años, Cuba se alista para reincorporar la figura del primer ministro, cuyo nombre podría conocerse entre viernes y sábado, cuando la Asamblea Nacional inicie el debate para su nombramiento.

Aunque el futuro premier será "jefe de gobierno", estará por debajo del Presidente Miguel Díaz-Canel, quien asumió en reemplazo de Raúl Castro en abril de 2018. También tendrá un carácter distinto al que ostentó Fidel entre 1959 y 1976. Entre esos años, Castro ejerció comoprimer ministro, mientras que la Presidencia recayó en Osvaldo Dorticós. No obstante, ese último cargo fue decorativo, ya que el poder lo manejaba Castro sin contrapeso alguno.

La restitución de la figura de primer ministro está contemplada en la nueva Constitución cubana, aprobada en abril. El premier ejercerá su cargo por cinco años y debe ser designado por la Asamblea Nacional entre sus 605 miembros. Además, debe contar con la aprobación del Partido Comunista cubano (PCC), cuya máxima jefatura recae en Raúl Castro.

"El papel del primer ministro será supervisar la implementación de la política estatal por parte de los ministerios en el día a día. Esto le dará al liderazgo cubano un mejor control sobre el funcionamiento de los ministerios, algunos de los cuales han tardado en llevar a cabo reformas de políticas", señaló a La Tercera William LeoGrande, docente de la American University.

En cuanto al equilibro de poderes, este experto en asuntos cubanos plantea que "el primer ministro estará claramente subordinado al Presidente, por lo que no veo que esta posición diluya en absoluto el poder del Presidente".

"Lo que se proyecta es que el mismo Jefe de Estado tenga un poder importante y se auxilie del primer ministro para el desempeño del gobierno de la República", explicó el diario Granma, órgano del PCC.

Hasta ahora, Díaz-Canel no ha revelado quién es su candidato(a). "Podría tratarse de un 'gallo tapado', como se dice en el lenguaje popular al candidato sorpresa, pero tiene que cumplir con los parámetros que establece la Constitución", subrayó la agencia France Presse. Esto es haber cumplido 35 años, ser diputado y "hallarse en pleno goce de los derechos civiles y políticos, ser ciudadano cubano por nacimiento y no tener otra ciudadanía".

Cuba ha ido renovando lentamente a su cúpula política. Aunque Raúl Castro pavimentó el camino para que Díaz-Canel asumiera en su reemplazo, fue reticente a que sus viejos compañeros de armas dejaran sus puestos.

De los cinco vicepresidentes del Consejo de Estado, solo Ramiro Valdés, de 87 años, forma parte de la generación de la Revolución Cubana. De la "vieja guardia", otro que suena como eventual premier es el economista Ricardo Cabrisas, de 83 años, vicepresidente del Consejo de Ministros.

No obstante, quienes tendrían más opciones son los dirigentes de la "nueva generación", es decir, los nacidos después de la Revolución. Entre estos destacan el exministro de Salud Roberto Morales (52); Inés María Chapman (54), actual Vicepresidenta del Consejo de Estado, y el economista Jorge Luis Tapia (55), quien corre como "favorito".