EE.UU. sanciona a más de 1.000 personas y firmas vinculadas con invasión rusa a Ucrania

Estados Unidos sancionó el viernes a más de 1.000 personas y firmas vinculadas con la invasión rusa de Ucrania, entre ellas el gobernador del banco central ruso y familiares de miembros de su Consejo de Seguridad, luego de que el Presidente Vladimir Putin firmó tratados para que Rusia se anexione regiones ocupadas de Ucrania, en desafío a las leyes internacionales.

El Departamento del Tesoro nombró a centenares de miembros de la legislatura de Rusia, líderes de la infraestructura financiera y militar del país y abastecedores al designar las sanciones. El Departamento de Comercio añadió a 57 compañías a sus listas de violadores de los controles de exportaciones y el Departamento de Estado añadió más de 900 personas a su lista de restricciones de visas.

El Presidente Joe Biden declaró el viernes sobre los pasos tomados por Putin: “Que no haya dudas: esas acciones no tienen legitimidad”. Dijo que las nuevas penalizaciones financieras impondrán costos a personas y compañías dentro y fuera de Rusia “que proveen apoyo político o económico a los intentos ilegales de cambiar el territorio ucraniano”.

“Me complacerá mucho firmar una iniciativa de ley del Congreso que proveerá 12.000 millones de dólares en ayuda adicional a Ucrania”, declaró.

Estados Unidos y la Unión Europea están incrementando la intensidad de sus sanciones luego de que Rusia anunció que iba a movilizar 300.000 soldados más para sumarse a la invasión a Ucrania y de que Putin ratificó los resultados de los referéndums de anexión orquestados por el Kremlin, que Kiev y Occidente han calificado de una farsa.

Putin aseguró el viernes que Rusia no cederá los territorios ocupados -Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporiyia- y que los protegerá como parte de su territorio soberano.

En Washington, la secretaria del Tesoro Janet Yellen declaró: “No vamos a cruzarnos de brazos mientras Putin intenta fraudulentamente anexionarse partes de Ucrania”.

“El Departamento del Tesoro y el gobierno estadunidense están tomando medidas radicales hoy para debilitar más el ya degradado complejo militar industrial de Rusia y socavar su capacidad para librar su guerra ilegal”.