El príncipe Guillermo, un poco más cerca de la corona

Destinado a reinar, Guillermo Arturo Felipe Luis Mountbatten-Windsor siempre fue uno de los preferidos para llegar al trono británico. Cercano con las personas, y con la sonrisa que heredó de la princesa Diana, el duque de Cambridge y también de Cornualles desde ahora, lleva años superando a su padre en popularidad, y mucho más después de su matrimonio con Kate Middleton, la princesa Catalina, y el nacimiento de sus hijos George, Charlotte y Louis. Un sondeo de YouGov realizado en mayo pasado reveló que el 37% de los británicos prefería que Guillermo fuera el sucesor de la reina, contra el 34% que manifestaba su predilección por el entonces príncipe Carlos.

La misma encuesta mostró que si bien el público británico tendía a pensar que ambos príncipes serían buenos reyes si ascendían al trono, había mucha más confianza en Guillermo que en Carlos: el 77% pensaba que el hijo de Lady Di haría un buen trabajo como rey, en comparación con el 57% obtenido por el hijo de la ahora fallecida monarca.

Hijo en una polémica familia, el ahora primero en la línea para heredar el trono británico, Guillermo vivió desde pequeño bajo la mirada de las cámaras. Su madre había intentado mantener una vida lo más normal posible para sus hijos: fue el primer heredero real en nacer en un hospital, y él mismo hizo lo propio con sus hijos.

La prensa llegó a tener una gran presencia en su vida íntima, e incluso estuvo presente durante sus primeros pasos en el jardín del Palacio de Kensington. Del mismo modo, sus padres lo pusieron en un internado, compartiendo habitación con cuatro compañeros y siendo así uno de los pocos príncipes que no estudió en un palacio.

La crianza que les dio la princesa Diana de Gales a Guillermo y a su hermano menor, Harry, fue muy distinta a las que tradicionalmente recibían los miembros de la familia real: con la intención de que viviesen experiencias de “niños normales”, Lady Di no dudó en llevarlos a parques de diversiones y comer en McDonalds. Siendo el hijo mayor, Guillermo, muy unido a su madre, acompañándola a distintos eventos.

En 1996, el divorcio entre Lady Di y el príncipe Carlos afectó duramente a Guillermo, que entonces tenía 14 años: de ahí en adelante, tuvo que dividir el tiempo fuera del colegio en las casas de ambos padres. Un año después, murió su madre en un accidente de tránsito en París, y el joven príncipe ayudó a hacer los arreglos para el funeral. Fue idea suya que Elton John cantara Candle in the Wind, canción que le gustaba mucho a su madre. En el cortejo, tanto él como su hermano caminaron tras el ataúd.

Guillermo hizo la secundaria en el Eton College, uno de los más exclusivos de Reino Unido, donde se destacó por sus buenas calificaciones y habilidades deportivas, destacándose en la natación, el fútbol, el básquetbol y el waterpolo, entre otros deportes. Durante esa etapa, la Casa Real llegó a un acuerdo con la prensa para que el nieto mayor de la reina pudiese estudiar sin el acoso de los paparazzi. De todos modos, los británicos pudieron verlo crecer durante años, volviéndose un personaje muy querido en Reino Unido. También realizó su entrenamiento militar en la Royal Navy, sirvió como oficial en el regimiento de caballería Blues and Royals y recibió sus alas como piloto en la Royal Air Force.

Volvió a la vida civil en 2010, cuando confirmó su compromiso matrimonial con Catalina, pasándole el mismo anillo de su madre, Diana. Siendo Middleton una plebeya, la prensa los siguió con interés, ya que veían en la nueva pareja una reedición de la que tuvieron el príncipe Carlos y Lady Di. Se casaron el 2011 en la Abadía de Westminster, recibiendo el título de duque y duquesa de Cambridge. La pareja ha tenido tres hijos hasta el momento: los príncipes George, Charlotte y Louis.

Hasta el día de hoy, Guillermo participa en distintas actividades de caridad. Maneja la Fundación Real del duque y la duquesa de Cambridge, además de la organización Centrepoint, que se dedica a acoger jóvenes sin hogar. Además, en 2017 la pareja encabezó la campaña de salud mental Heads Together.

Luego de la muerte de su abuela, Guillermo queda en el primer lugar de la línea de sucesión a la corona británica después de su padre. Según el protocolo, este cargo de heredero supone el traslado de su residencia al Castillo de Windsor, en tanto que el nuevo rey, Carlos III, establecerá domicilio en el Palacio de Buckingham.