En Francia estudian sancionar el impacto ambiental de marcas de producción rápida de moda como Shein o Temu

Las marcas de moda con una rotación de productos ultrarrápida, como la china Shein, deberían estar sujetas a sanciones de hasta el 50% del precio de venta de sus prendas para compensar su impacto medioambiental, propusieron los parlamentarios franceses de la mayoría gobernante en una nueva factura.

Los parlamentarios afirman que las marcas de moda ultrarrápida, en lugar de renovar sus colecciones cuatro veces al año como las marcas de ropa tradicionales, ofrecen miles de nuevos productos al día, lo que incita a gastos excesivos y a una contaminación innecesaria.

“Esta evolución del sector de la confección hacia una moda efímera, que combina mayores volúmenes y precios bajos, está influyendo en los hábitos de compra de los consumidores al crear impulsos de compra y una necesidad constante de renovación, que no está exenta de consecuencias ambientales, sociales y económicas”, dice el proyecto de ley.

El proyecto de ley destaca a la empresa china de prêt-à-porter Shein, diciendo que presenta en promedio más de 7.200 nuevos modelos de prendas por día y pone a disposición de los consumidores más de 470.000 productos diferentes.

Para compensar el impacto medioambiental de la moda ultrarrápida, los parlamentarios proponen sanciones de hasta 10 euros (10,86 dólares) por artículo vendido, o hasta el 50% del precio de venta, para 2030.

Shein, en declaraciones a la agencia de noticias francesa AFP, afirmó que sigue “las mejores prácticas internacionales en términos de desarrollo sostenible y compromiso social”.

Tras su discusión en una comisión parlamentaria, el proyecto de ley se presentará al parlamento en la segunda quincena de marzo.

El ministro francés de Medio Ambiente, Christophe Bechu, dijo en un comunicado el lunes que tras una reunión con actores de la industria, activistas e investigadores, su ministerio planea varias medidas para reducir el impacto ambiental de la moda.

Dijo que Francia planea prohibir la publicidad de las empresas de moda ultrarrápida y la introducción de un sistema de incentivos financieros para encarecer la moda ultrarrápida mientras que la moda sostenible se volverá más barata.

La popularidad de los minoristas de comercio electrónico de moda rápida como Shein y Temu ha revolucionado el sector minorista. Shein recurre a una red de proveedores, en gran parte con sede en China, contrariando las tendencias de fabricación tradicionales al aceptar pequeños pedidos iniciales y luego ampliarlos según la demanda.

La cadena de suministro ultraflexible ha permitido a Shein crear un modelo de negocio diferente al de los actores establecidos de la moda rápida como Zara y H&M, que fueron pioneros en plazos de producción más cortos pero aún dependen en gran medida de predecir las preferencias de los compradores.