Evo Morales convoca a mesa de diálogo con la oposición tras motín policial en Bolivia

La tensión ha invadido los nueve departamentos de Bolivia. Al estallido social que mantiene más de dos semanas de masivas movilizaciones en contra de la nueva victoria del Presidente Evo Morales en las elecciones del pasado 20 de octubre, se suma una rebelión de policías que se inició el viernes en Cochabamba, pero que con el transcurso de las horas se extendió a lo largo del país. En horas clave, el exlíder cocalero hizo un llamado a un diálogo "urgente e inmediato" con las fuerzas opositoras para "pacificar el país", lo que fue rechazado por los líderes políticos.

El gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) acusó nuevamente un golpe de Estado en marcha, mientras hoy el comandante general de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, aseguró que "nunca nos enfrentaremos con el pueblo" y "velaremos por la paz". Además, el alto mando de la institución castrense apuntó a solucionar los problemas para evitar llegar a "momentos irreversibles".

Horas antes, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, descartó desplegar a los militares por las calles para contrarrestar los motines policiales.

Los manifestantes acusan un fraude electoral en los recientes comicios que dejan a Evo Morales gobernando en el Palacio Quemado hasta 2025. Ante esto, movimientos cívicos y la oposición exigen la renuncia del Jefe de Estado, nuevas elecciones y una reformulación del cuestionado Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Por esto, el canciller boliviano, Diego Pary, intentó poner paños fríos a las fuertes protestas que han dejado tres fallecidos y más de 250 heridos, tras asegurar que entre martes y miércoles estará el informe de la auditoría realizado por la OEA.

Días atrás, el vicepresidente, Álvaro García Linera, negó una posible dimisión del Mandatario boliviano, pero las movilizaciones ya han dejado las primeras renuncias en el MAS. El alcalde de Sucre, Iván Arciénega, y de Potosí, Williams Cervantes, al igual que el gobernador potosino, Juan Carlos Cejas, y el viceministro de Turismo, Marcelo Arze, dimitieron. En tanto, distintos gremios convocaron a movilizaciones a nivel nacional.