Un exprimer ministro de Francia va a la conquista de Barcelona

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Manuel Valls el martes durante su despedida en la Asamblea Nacional francesa.

El expremier francés (2014-2016), nacido en Barcelona, renunció esta semana a su escaño en la Asamblea Nacional para postular a alcalde.


Falta una hora para que empiece la conferencia de prensa del exprimer ministro francés, Manuel Valls (2014-2016), en Barcelona y hay una larga fila para entrar. La mayoría son periodistas franceses. Hay tanta gente, que algunos reporteros se quedaron fuera del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), ubicado en el centro de la ciudad y escenario de uno de los acontecimientos políticos más extraños de los últimos meses: Manuel Valls quiere ser alcalde de Barcelona.

Había rumores, pero nadie estaba seguro. Por lo menos no hasta que Valls publicó una foto del panot con la flor barcelonesa en su cuenta de Twitter, hace dos semanas. La misma imagen que, por cierto, tenía detrás del atril en el acto de presentación en el CCCB, el pasado 25 de septiembre. En dicho evento, el también exministro del Interior durante el mandato de François Hollande presentó "Barcelona Capital Europea", el nombre que eligió para su candidatura a la alcaldía.

Valls, que nació en Barcelona pero que no ha vivido nunca en la ciudad, estuvo a punto de ser candidato a la Presidencia de Francia por el Partido Socialista y ahora, expulsado de la primera línea política francesa, busca una segunda vida en la capital catalana.

Con un catalán muy bueno -pero con acento francés-, Valls presentó su proyecto que definió como "la candidatura de la moderación". "Quiero ser el próximo alcalde de Barcelona", dijo al inicio de su discurso, marcado por una reivindicación constante del catalanismo y su amor por la capital catalana. "Barcelona tiene que ser un punto de encuentro, un espacio de convivencia, el inicio de una solución para superar las divisiones que se viven actualmente en Catalunya", aseguró con un tono conciliador y alejado del discurso de Ciudadanos que, de momento, es el único partido que le ha mostrado su apoyo.

En conversación con La Tercera, el politólogo y experto en movimientos sociales por la Universitat Pompeu Fabra (UPF), Jordi Mir, explicó que "con el auge del independentismo, Valls empezó a tener más vida política en Barcelona. Su candidatura llega en un momento donde algunos sectores están buscando apoyo internacional para frenar el independentismo". En ese sentido, Valls dejó claro que quiere ser el alcalde y no de la "hipotética capital de la hipotética república catalana", señaló durante el acto de presentación.

Preguntado por las opciones que tiene en los comicios de mayo de 2019, Mir destacó que "por lo que hemos visto estos días, Valls ha centrado su discurso en Barcelona. Ahora bien, desde mi punto de vista, es una persona hábil, con mucha experiencia política, pero no tiene un modelo de ciudad que ofrecer. En cambio, cuando sale el tema del independentismo catalán o Europa, es donde se le ve más cómodo. Veremos donde se centra el debate y con qué discurso consigue más votos".

Fuerte disputa

Durante esta semana, Valls pisó casi todos los medios de comunicación catalanes y españoles. Y aunque aún no ha presentado su programa oficial -anunció que lo hará en noviembre-, los temas que marcan su discurso son la seguridad, la recuperación de los valores comerciales de la ciudad y la vivienda, temas que rompen completamente la lógica con la que ha gobernado la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

La llegada en 2015 de Colau al ayuntamiento barcelonés -la primera mujer en ocupar el cargo-, vino cargada de expectativas. Ello, porque ella no era el prototipo de política tradicional: activista, de izquierda, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y vecina de Nou Barris, uno de los barrios periféricos de la ciudad.

Colau afirmó esta semana que la candidatura de Valls, que también fue alcalde de la ciudad francesa de Évry, no le sorprendió, ya que es consciente de que su equipo ha tocado "grandes intereses de determinadas elites económicas" y que estas no se quedarían de brazos cruzados. "Entiendo que el señor Valls es el candidato de Ciudadanos, de la derecha, que en alianza con estas grandes elites económicas quiere acabar con el cambio en Barcelona", expresó.

A modo de respuesta, el expremier francés dijo: "No soy el candidato de los ricos, sino de todos y en Barcelona hay de todo". Con todo, una cosa está clara: Manuel Valls ya está instalado única y exclusivamente en Barcelona. Por ello, el martes abandonó su escaño en la Asamblea Nacional francesa y cambió la descripción en su cuenta de Twitter. Ahora tiene una imagen de portada de Barcelona y se describe como "Barceloní del barri d'Horta. Candidat a l'alcaldia de Barcelona, 2019", en catalán.

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