Fernández lidera manifestación oficialista y da inicio a “segunda etapa” de su gobierno tras derrota en legislativas

El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, saluda a los simpatizantes y miembros del partido gobernante durante un mitin en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires. Foto: AFP

"Hoy es un día oportuno para que demos inicio a nuestra segunda etapa de nuestro gobierno”, señaló ayer el mandatario argentino en un acto en la Plaza de Mayo, tres días después de perder la mayoría en el Senado y tras convocar a la oposición a un camino de diálogo.


Hace 49 años, Juan Domingo Perón volvía a pisar Argentina después de estar 17 años en el exilio, obligado tras su derrocamiento en el golpe de Estado de septiembre de 1955. Desde Madrid y después de un intento frustrado en 1964, despegó a las 20:25 -”hora exacta en la que murió Evita en 1952- un avión de Alitalia acompañado por “113 peronistas”, entre ellos políticos, sacerdotes, futbolistas y artistas. La primera parada fue una escala en Roma para luego seguir al destino final, Buenos Aires, donde cientos de argentinos se agolparon en las afueras del aeropuerto internacional Ezeiza para ser testigos del regreso del exmandatario.

Ese día quedaría marcado en la memoria del país y es recordado cada año con la conmemoración del Día de la Militancia, misma instancia que fue liderada ayer por el Presidente Alberto Fernández, el único orador en el acto en el que hizo un llamado para llevar adelante una interna en la coalición oficialista Frente de Todos y abrir una vía de diálogo con la oposición, de cara a las elecciones presidenciales de 2023.

“Las urnas del domingo pasado y de las PASO (primarias) nos dejaron un mensaje. Lo escuchamos, mejoramos muchas cosas, tomamos medidas. En estos días todos venimos leyendo, escuchando las radios, mirando en televisión una pregunta repetida:Si perdieron, ¿qué celebran?”. Para cada uno de ellos, quiero decirles que nunca olviden que el triunfo no es vencer, sino es nunca darse por vencido”, defendió ayer el mandatario peronista en la conmemoración realizada en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, que reunió a cientos de adherentes con banderas.

Vista aérea de la Plaza de Mayo y la Casa Rosada en la manifestación oficialista por el Día de la Militancia, en Buenos Aires. Foto: AFP

El mitin tuvo lugar tres días después de las elecciones legislativas, cita electoral en la que el kirchnerismo terminó reviviendo el drama de las primarias al perder por más de ocho puntos frente a la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio, y al perder la mayoría en el Senado, lo que no ocurría desde el regreso a la democracia, en 1983.

A dos años de dejar el gobierno y con una crisis económica a cuestas, el jefe de Estado argentino agradeció a todos los militantes presentes y recordó la labor del general Perón. “Militar es estar unidos, unificar fuerzas y traccionar todos para el mismo lado en busca de un país mejor. Con ese amor que se multiplica con la militancia política, hoy es un día oportuno para que demos inicio a nuestra segunda etapa de nuestro gobierno”, que tendrá como “primer objetivo recuperar la economía, hacerla crecer, poner en marcha la industria y hacer crecer al campo”, afirmó.

El “relanzamiento” del gobierno se da en momentos en que Fernández ha solicitado abrir un diálogo con el frente opositor, especialmente porque ante los ajustados resultados electorales, el oficialismo tendrá que pactar con distintas fuerzas políticas en aspectos claves para la Casa Rosada, como presupuestos para el próximo año, tarea que no será fácil y en la que se medirán fuerzas con la mirada puesta en las elecciones presidenciales de 2023.

“Queremos dejar que los que quieren boicotear nos dejen de boicotear, que nos dejen trabajar. Que dejen de sembrar el odio. Si (Mauricio) Macri no quiere hablar, que se quedo solo con sus amigos haciendo sus negocios. Si (Javier) Milei no quiere hablar, que se quede encerrado con esos compañeros que tiene que reniegan de la diversidad y niegan el terrorismo de Estado”, arremetió Fernández ante los vítores de la multitud peronista.

Ayer, justamente, el jefe de gabinete de Fernández, Juan Manzur, se reunió con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el primer movimiento poselecciones. El encuentro, según el diario Perfil, estuvo enfocado en lograr un acuerdo en la agenda de temas pendientes de resolver en el Congreso antes de fin de año, las perspectivas para 2022 y la convocatoria al diálogo sin llamados personalizados por parte del oficialismo.

Además, el Presidente argentino enfatizó en la importancia que tendrá la segunda parte de su mandato y en el rol que debe asumir el Frente de Todos. Ante esto, Fernández sostuvo que al ser una “fuerza diversa”, aunque con “comunes denominadores: educación pública, salud pública, empleo”, tendrán que poner “sobre la mesa” los “matices y las diferencias” para llegar al 2023 “con toda la fuerza que necesitamos”.

Un periódico informa sobre la derrota del Frente de Todos, un día después de las legislativas, en el centro de Buenos Aires. Foto: Reuters

Aplaudido por una multitud de militantes, dirigentes peronistas y autoridades -entre ellos solo cinco gobernadores oficialistas- llegaron a mostrar el respaldo a Fernández. La gran ausente de la jornada fue la vicepresidenta Cristina Kirchner, que el domingo no asistió a esperar los resultados al búnker oficialista tras informar que debía permanecer en reposo para evaluar el avance de su reciente cirugía por una histerectomía.

De acuerdo con el diario argentino La Nación, Fernández le envió un mensaje durante su discurso a la vicepresidenta al señalar que “mi mayor aspiración es que el 2023, desde el último concejal hasta el presidente, lo elijan primero los compañeros del Frente de Todos”. Según la prensa local, se trató de un intento por dejar atrás las pugnas internas que se vivieron después de la debacle de las primarias, que incluyó la publicación de una carta de Cristina Kirchner que derivó en un cambio de gabinete.

Los líderes opositores de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Mauricio Macri, el domingo, tras las legislativas. Foto: AFP

La jornada de ayer también estuvo marcada por noticias relevantes para la expresidenta argentina (2007-2015). Según la agencia EFE, los fiscales de los casos Hotesur y Los Sauces, que investigan por presunto lavado de dinero a la vicepresidenta, solicitaron que se rechace el sobreseimiento solicitado por la defensa para avanzar a la realización de un juicio oral, casos por los que también mantienen abiertas diligencias sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner.

La oposición cuestionó el multitudinario acto oficialista de ayer. Según el diario Clarín, debido a la derrota electoral, la oposición y las redes sociales hicieron eco de la marcha con tono irónico y hasta hablaron de una #Derrotapalooza o #Lollapaliza en función del resultado del domingo pasado.

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