Gino Costa, congresista peruano: "Hay un clamor ciudadano de que nos vayamos todos"

El abogado y político peruano, Gino Costa, fue ministro del Interior en el gobierno de Alejandro Toledo y es especialista en seguridad ciudadana. En las elecciones generales de 2016 fue elegido congresista por el partido oficialista Peruanos Por el Kambio (PPK). Sin embargo, renunció a la colectividad a fines del año pasado por su discrepancia con la forma en la que Pedro Pablo Kuczynski le otorgó el indulto humanitario al ex presidente Alberto Fujimori. Costa conversó con La Tercera al término de la ceremonia de investidura del Presidente Martín Vizcarra.

¿Cómo evalúa el cambio de mando, considerando el borrador del texto legislativo que iba a declarar al ex Presidente Kuczynski como traidor a la patria?

No arrancó bien, pero felizmente el fujimorismo y la izquierda que estaban proponiendo una resolución legislativa que aceptara la renuncia del Presidente, pero declarándolo traidor a la patria, reculó y se optó por una resolución legislativa escueta que aceptaba la renuncia. El discurso de Vizcarra fue breve, pero directo al grano y esto ha caído bien en las actuales circunstancias.

¿Cuáles son los desafíos que tiene Vizcarra hasta el 2021, cuando termine su mandato?

Los desafíos más inmediatos son armar un gabinete. Él ha hablado de la necesidad de tener un gabinete completamente nuevo. Eso es bueno políticamente, pero no muy bueno para la gestión pública, porque estamos a mitad de un gobierno ya iniciado. El gran desafío es armar un buen equipo, solvente, técnico y político, porque se vienen tiempos difíciles.

En el Congreso siguen existiendo grandes divisiones. ¿Qué se puede hacer frente a esto?

La principal invocación del Presidente Vizcarra ha sido a la unidad. Tenemos que poner de lado los odios, el espíritu de venganza, la revancha y los enfrentamientos entre políticos que nos están haciendo muchísimo daño. En la medida que podamos hacerlo poniendo a Perú primero vamos a propiciar un clima más propicio para la recuperación económica y la atención de las necesidades más urgentes de la gente. Ojalá los políticos acojan el mensaje y lean las encuestas, porque si bien el Presidente Kuczynski terminó con niveles de popularidad muy bajas y muy poca credibilidad, la credibilidad del resto de la clase política es muy baja. El Congreso tiene niveles de aprobación ligeramente por encima del 10% y hay un clamor ciudadano de que nos vayamos todos. Entonces eso, y la entrada de Vizcarra, ojalá haga primar un espíritu distinto al que ha habido este último año y medio, donde el Congreso claramente ha jugado un rol obstruccionista en la labor de gobierno.