Gobernador de California firma ley que permite a los ciudadanos a demandar a quienes porten armas

Armas
En California los ciudadanos podrán demandar a quienes fabriquen o porten armas. Foto referencial

La nueva ley permite a los californianos demandar a los fabricantes y ciudadanos que distribuyan armas de asalto prohibidas, rifles o armas no serializadas. La iniciativa legal fue formulada en un momento en el que hay un debate abierto en Estados Unidos sobre el control de las armas tras los sucesivos tiroteos que se han cobrado múltiples vidas durante 2022.


El gobernador de California, Gavin Newsom, promulgó el viernes un proyecto de ley que permite a los ciudadanos del estado a demandar a quienes fabriquen, vendan, transporten o distribuyan armas de asaltos, rifles o armas no serializadas, siguiendo el modelo de la reciente ley antiaborto de Texas.

La nueva ley permite a los californianos demandar a los fabricantes y ciudadanos que distribuyan armas de asalto prohibidas o “pistolas fantasma”. Newsom ha modelado explícitamente el concepto en una ley antiaborto de Texas y apoyada por el Tribunal Supremo estadounidense, que permite a las personas presentar demandas legales contra los proveedores de servicios de aborto.

“California será el primer estado en permitir que las personas demanden a quienes difundan armas de asalto ilegales y pistolas fantasma. Si estados como Texas pueden usar leyes para poner a las mujeres en peligro, entonces California usará esa autoridad para proteger vidas”, expresó la oficina del gobernador californiano en un mensaje de Twitter.

El nuevo proyecto de ley otorgará a los denunciantes al menos 10.000 dólares por cada arma identificada en una demanda, ya sean armas de asalto ilegal, rifles, pistola si número de series, o incluso aquellas fabricadas en casa para evitar el rastreo, tal y como recoge la norma.

Newsom ha reconocido que esta ley será “probablemente impugnada” en el Tribunal Supremo, aunque ha asegurado que “si queda algún principio” en el tribunal, “no hay forma de que puedan negarnos el derecho de avanzar en esta dirección”, ya que la norma está inspirada en otra ley impuesta por el Supremo estadounidense en Texas, aunque con el enfoque en la interrupción del embarazo.

“Esto no es una coincidencia. Más armas no nos hacen más seguros, leyes como estas sí lo hacen. Punto”, apuntó el fiscal general de California Rob Bonta, que ha explicado que está comprometido con hacer cumplir leyes de seguridad de armas “de sentido común”.

Sin embargo, la ley ha recibido críticas de algunas asociaciones, como Acción de California de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), que advirtió en mayo que la medida sentaría un “precedente legal peligroso: no solo socavaría los principios fundamentales del debido proceso, sino que eliminaría el poder judicial como control y equilibrio”.

“Admiramos y compartimos el compromiso del gobernador con la libertad reproductiva, y no nos oponemos a su legítima preocupación por la mortal proliferación de armas ilegales. Pero no hay forma de “aprovechar la lógica defectuosa” de la ley de Texas. Ningún motivo es digno de justificar un asalto tan radical y peligroso a nuestra estructura constitucional. Replicar el reprobable modelo de Texas sólo sirve para legitimarlo”, ha añadido la organización.

La firma de este nuevo proyecto de ley se da casi un mes después de que el Tribunal Supremo de Estados revocase el precedente legal que permitía el aborto en el país, Roe contra Wade; y en un momento en el que hay un debate abierto en Estados Unidos sobre el control de las armas tras los sucesivos tiroteos que se han cobrado múltiples vidas durante 2022.

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