Helen Lewis, autora del libro Difficult Women: “Todavía las mujeres tienen menos tiempo para todo”

Las Tesis en el frontis del Congreso Nacional. 12/12/2019
12 DE DICIEMBRE DE 2019/VALPARAISO Cientos de mujeres realizan la performance de "Las Tesis" en el frontis del Congreso Nacional, en donde se discute la acusacion constitucional contra el Presidente de la Republica. FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDIA/AGENCIAUNO

La escritora británica, que acaba de lanzar un estudio sobre las luchas clave del feminismo a lo largo de la historia, sostiene que la canción Un violador en tu camino, del colectivo chileno Lastesis, es “exactamente lo que describo en mi libro”.


Las movilizaciones bajo la consiga “Ni una menos” que nacen en Argentina en 2015 para denunciar la violencia contra la mujer, el movimiento Me Too que surgió impulsado por múltiples denuncias de acoso y violencia sexual -promoviendo protestas globales en 2017- y la performance “Un violador en tu camino”, del colectivo chileno Lastesis, han generado los cimientos para que en los últimos años más mujeres se hayan sumado desde distintas partes del mundo a conversaciones sobre las luchas de este género en la historia y el feminismo.

Desde hace una década que la periodista británica Helen Lewis (37) escribe sobre “abuso online, violación, violencia doméstica, cuidado de los niños y las tareas del hogar”. De las distintas temáticas que abordaba en su día a día en medios como The Guardian y The Sunday Times nació la necesidad de darles a los lectores “una visión general de la historia del movimiento feminista y una guía de sus batallas más grandes”, dice en conversación con La Tercera la autora de Difficult Women: A history of feminism in 11 fights. El libro, lanzado a fines de febrero, muestra el lado B de mujeres como las británicas Marie Stopes, defensora del control de natalidad; Annie Kenney, sufragista, y Maureen Colquhoun, primera diputada lesbiana de Reino Unido, que lideraron “luchas” clave en la historia, como el derecho a sufragio femenino, el aborto y el divorcio.

¿Cómo seleccionó las “luchas” por los derechos de las mujeres que aborda en su libro?

Quería grandes historias y mujeres fascinantes. Algunas de las “luchas” son obvias, como el aborto, la violencia doméstica o el voto, pero otras son personales para mí. El derecho al divorcio, por ejemplo, porque me divorcié y me volví a casar. Muy pocas mujeres británicas antes del siglo XX podían hacer eso. Uno de los capítulos más difíciles, pero más interesantes de escribir fue “Time”, que trata sobre la amplia participación de mujeres en labores de cuidado no remunerado. Cuando las mujeres realmente comenzaron a ingresar a la fuerza laboral remunerada, en los 70, terminaron haciendo un “segundo turno” de cuidado de niños (en sus hogares) después de su trabajo diario. Eso aún persiste y significa que las mujeres tienen menos tiempo para todo lo demás.

¿Cuál cree que es la principal amenaza contra el feminismo?

Vivimos en una era de reacciones negativas. En muchos países, ambos padres con hijos deben trabajar solo para alcanzar a pagar las cuentas. Pero eso no detiene a los políticos populistas de ultraderecha que predican los roles de género “tradicionales”, porque atraen a su electorado. El feminismo siempre se ha representado como peligroso, de élite, alienígeno, decadente, y a menudo ahora se representa como algo extranjero. Los políticos que comercializan con la “nostalgia” de ‘¿no era mejor la vida cuando todos conocían su lugar?’ encuentran conveniente atacar al feminismo.

¿Qué mensaje busca visibilizar a las mujeres a través del libro?

¡Sean difíciles! No me refiero a que las mujeres sean desagradables o groseras, pero deben saber lo que valen. Si crees en algo, lucha por ello. Lo mismo vale para los hombres.

Uno de los capítulos del libro toca el tema del aborto. Este mes, la Corte Suprema de EE.UU. revisará una apelación del veredicto del caso Roe vs. Wade que podría afectar las libertades de interrupción del embarazo. ¿Cómo ve el debate en ese país?

Sean cuales sean tus puntos de vista personales sobre el tema, espero convencerlos de que las leyes muy estrictas sobre el aborto se convierten en una forma de castigar a las mujeres. Y las mujeres pobres son castigadas de peor forma. Las mismas personas que predican contra el aborto no parecen hacer mucho para ayudar a las madres pobres que intentan criar a sus hijos. Una mejor educación sexual y el libre acceso a anticonceptivos son dos formas de reducir las tasas de aborto. Si tú, personalmente, te opones al aborto presiona por estas medidas en vez de leyes que castiguen a las mujeres y restrinjan sus vidas.

En 2019, la canción Un violador en tu camino, del colectivo Lastesis, traspasó fronteras. ¿Qué opina de este tipo de demostraciones?

No había escuchado la canción, pero acabo de ver una compilación de mujeres de toda Sudamérica que la interpretan. Lo que llama la atención es cuánto habla la canción sobre la policía, los jueces y el Estado. Es exactamente lo que describo en mi libro. Hablamos demasiado sobre las elecciones individuales: ¿Qué llevaba puesto? ¿Debería haber salido tan tarde?, pero me gustaría más hablar sobre leyes y financiamiento. ¿Las leyes que rodean la violación son justas tanto para el acusador como para el acusado? ¿Pueden las mujeres ser interrogadas en la corte por su presunto violador? ¿Los departamentos de policía toman en serio las acusaciones de violación o todavía tienen actitudes sexistas? ¿Se trata la violación de las trabajadoras sexuales con seriedad o son desestimadas como un riesgo laboral? ¿Los jurados entienden que las mujeres a veces se quedan con los hombres que las abusan porque tienen demasiado miedo o son demasiado inseguras para irse?

Esas son las conversaciones que quiero tener, no “¿esta falda es demasiado corta?”.

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