John Zogby: “Trump emitirá órdenes ejecutivas para deshacer varias de las medidas de Biden”

En uno de sus últimos informes previo a las elecciones presidenciales del martes pasado en Estados Unidos, la empresa de consultoría política y de marketing estadounidense, John Zogby Strategies, advirtió sobre lo difícil de hacer pronósticos en la disputa entre Donald Trump y Kamala Harris.

“Si bien nuestros números presagian que Harris puede ganar el voto popular, los estados clave parecen estar muy disputados. Prácticamente todas las encuestas muestran una ligera ventaja de uno u otro candidato. Tengan mucho cuidado con cualquier predicción con certeza en este momento, a menos que la presa se rompa debido a un evento importante”, señalaba el reporte.

Aunque la consultora falló sobre el triunfo de Harris en el voto popular, sí le apuntó a la importancia que tuvo para Trump ganar en estados clave, como ocurrió en la decisiva Pennsylvania. En el informe de John Zogby Strategies, su socio principal, el destacado analista y encuestador John Zogby, advertía que la conclusión clave era que “parece estar produciéndose un realineamiento demográfico serio entre los dos partidos”, en alusión a los avances y retrocesos del Partido Republicano y el Partido Demócrata.

En entrevista con La Tercera, el fundador y presidente de Zogby International Poll, una de las encuestadoras con más prestigio en Estados Unidos, desmenuza el escenario político que enfrenta el país con el retorno de Trump a la Casa Blanca. Así, junto con asegurar que el republicano “volverá a utilizar su autoridad para emitir órdenes ejecutivas para deshacer varias de las medidas del presidente Joe Biden”, dice que el mandatario electo ahora “está en una posición más fuerte”, por lo que “los demócratas serían tontos si lo intentaran (destituirlo) de nuevo”. Y respecto a su situación en los tribunales, se muestra categórico: “Los problemas legales de Trump se acabaron”.

En su opinión, ¿cuál será la agenda de Trump en su segundo mandato? ¿Cuáles serán sus prioridades?

Él volverá a utilizar su autoridad para emitir órdenes ejecutivas para deshacer varias de las medidas del Presidente Biden sobre la condonación de préstamos estudiantiles, la inmigración ilegal y las regulaciones sobre el cambio climático. Si bien probablemente no apoyará la ampliación de los esfuerzos para limitar los abortos legales, probablemente apoyará a quienes buscan ampliar los derechos de participación de las personas transgénero en los deportes femeninos. En materia de política exterior, promoverá vigorosamente una agenda de “Estados Unidos primero”, buscando limitar la ayuda a Ucrania. Será agresivo con China e ignorará los derechos palestinos.

Durante la campaña, Trump fue muy crítico con la inmigración ilegal. ¿Cree que llevará a cabo las deportaciones masivas como las que prometió en sus mítines?

Buscará financiamiento para ampliar el muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, pero las deportaciones no son viables. Hará todo lo posible por persuadir a los gobiernos de México y del centro y sur para que controlen la emigración, pero no hay ningún mecanismo suficiente para procesar la deportación de millones de personas que entraron ilegalmente.

Los republicanos ganaron el control del Senado y marchan a lograr también el de la Cámara de Representantes. ¿Cómo podría eso darle a Trump un poder casi ilimitado en su segundo mandato?

Ha obtenido la mayoría del voto popular, algo que nunca antes había logrado. Eso significa que tiene un “mandato” que puede utilizar en el Congreso. Aunque tiene una escasa mayoría en el Senado (lo que significa que tiene más posibilidades de conseguir el nombramiento para su gabinete, la administración y los tribunales federales), es probable que tenga la suerte de impulsar una agenda en la Cámara de Representantes.

La polarización política se ha acentuado durante esta campaña presidencial. ¿Cómo imagina que este fenómeno podría marcar los cuatro años de mandato de Trump?

Está en una posición más fuerte. Los demócratas han intentado someterlo a juicio político dos veces y han fracasado. Cualquier intento de destituirlo ha fracasado dos veces. Los demócratas serían tontos si lo intentaran de nuevo. Es más que probable que consiga que se desestimen todos los cargos en su contra. Los estadounidenses probablemente estén cansados de sus payasadas y del Congreso, por lo que podría intentar una agenda más conciliadora.

Trump se enfrenta a varios procesos judiciales. Ahora que se convertirá en el 47º presidente de Estados Unidos, ¿cree que de vuelta en el poder se despedirá de sus problemas legales y se convertirá en su propio juez y jurado?

Los problemas legales de Trump se acabaron. No se lo puede procesar por delitos federales mientras esté en el cargo. En cuanto a los tribunales estatales, ningún fiscal presentará cargos contra un presidente en funciones. El único recurso sería que la Cámara de Representantes lo investigara, pero no creo que los demócratas vuelvan a perder el tiempo.

¿Cómo ve la relación de Trump con el Partido Demócrata a partir de enero, considerando lo debilitada que quedó la colectividad tras la derrota de Kamala Harris y la pérdida de escaños en el Congreso?

Los demócratas están, en efecto, debilitados. Lo mejor que podrían hacer sería intentar adoptar un enfoque más conciliador, porque el antagonismo simplemente no funciona.

El medio Axios señala que “con la elección de Trump, comienza una nueva era MAGA”. ¿Cree que el movimiento “Make America Great Again” seguirá teniendo un papel destacado dentro del Partido Republicano o los republicanos tradicionales intentarán recuperar el control de la colectividad teniendo en cuenta que Trump estará en el poder solo los próximos cuatro años?

Trump triunfó el 5 de noviembre. Su victoria superó con creces las expectativas. Tiene una mayoría de mandato, con un posible control republicano de la Cámara de Representantes, controla las tres ramas del gobierno. Tanto el Partido Republicano como Washington DC son suyos. El movimiento MAGA amplió su base de votantes. Si gobierna sabiamente, MAGA podría tener el control por un tiempo. Los republicanos moderados y los que nunca apoyaron a Trump no tienen adónde ir. Pero si va demasiado lejos, o si ocurren eventos importantes como una recesión, una guerra o corrupción, todo esto puede evaporarse. Ganó una gran elección, pero ahora tiene que gobernar para mantenerla.

¿Considera que el vicepresidente J.D. Vance está en condiciones de suceder a Trump en cuatro años más, o estallará una pelea dentro del Partido Republicano para encontrar otro candidato presidencial?

En este momento, J.D. Vance es el príncipe heredero de MAGA, elegido personalmente por Trump y lo suficientemente joven como para hablar con hombres de la generación Millennial o de la Generación Z. Pero el palacio siempre tiene intrigas. Con los latinos demostrando un gran apoyo a Trump, Marco Rubio está esperando entre bastidores, especialmente ahora que Florida está de rojo escarlata.