Kim alista congreso clave de su partido en medio de desafíos

Kim Jong Un presidió el martes una reunión del Politburó del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, el máximo órgano ejecutivo del país, en la que se decidió llevar a cabo un congreso de la colectividad a principios de enero, según reportó la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA). Aunque aún no se define una fecha, se estima que el evento se llevaría a cabo entre el 1 y 10 de enero.

En la reunión también se tomaron decisiones clave para el congreso y se evaluaron los preparativos necesarios. Además, se revisaron las listas de delegados que acudirán al multitudinario evento.

En el congreso, que es el máximo órgano de toma de decisiones del partido gobernante, se revelará un nuevo plan de desarrollo económico y se presentarán los logros conseguidos en la “campaña de 80 días” impulsada por Kim entre el 12 de octubre y el 30 de diciembre, con el objetivo de lograr ciertas metas nacionales y económicas antes del encuentro del partido.

Actualmente, el régimen norcoreano enfrenta una dura presión financiera por el impacto de la pandemia, las sanciones internacionales y las inundaciones causadas por los tifones de los últimos meses. De hecho, la del martes fue la duodécima reunión del politburó desde la llegada de Kim Jong Un al poder en 2011, lo que indica la grave situación económica que enfrenta el país.

Antes del congreso anterior -celebrado en 2016 tras 36 años, ya que Kim Jong Il no convocó ninguno bajo su mandato- se lanzó una campaña similar a la actual. En esa oportunidad, el régimen anunció un plan quinquenal.

Aunque el gobierno de Kim reconoce que la pandemia, las sanciones y los desastres naturales han creado “múltiples crisis”, los expertos señalan que China ayudaría a Pyongyang porque no permitirían que su vecino sufra una crisis humanitaria que podría generar una ola de refugiados en sus fronteras.

El próximo congreso -que será el primero de este tipo en cinco años y el octavo en la historia del partido- ha llamado la atención a nivel internacional, ya que, pese a que es un evento para reestructurar la organización de la colectividad y analizar sus políticas internas, se espera que Corea del Norte anuncie su nueva línea de política exterior en torno a Corea del Sur y EE.UU.

En medio del estancamiento entre las negociaciones sobre la desnuclearización entre Kim y Donald Trump, Pyongyang aún no se pronuncia sobre la victoria de Joe Biden. Sin embargo, los expertos esperan que el régimen defienda la necesidad de conservar sus armas nucleares e incluso hacer pruebas a partir de febrero, después de que asuma Biden, para intentar retomar las negociaciones a la fuerza.