Kirchner: el oficialismo eleva el “mito” a 10 años de su muerte
Con la inauguración de un monumento en el Centro Cultural Kirchner, el Presidente Alberto Fernández homenajeó emocionado a su mentor político. Analistas explican el impacto de su figura y su legado político.
“Néstor, en la historia y en mi corazón”, tuiteó a primera hora el Presidente argentino, Alberto Fernández, junto con un video en el que recuerda lo que fue su relación con quien fuera su mentor político, el expresidente Néstor Kirchner (2003-2007). Este 27 de octubre se cumplieron 10 años desde el fallecimiento del exgobernante, de quien Fernández fue su jefe de gabinete. El mandatario encabezó este martes una ceremonia en el Centro Cultural Kirchner (CCK), donde se instaló un monumento en bronce con la figura del expresidente, la misma estatua que estuvo instalada en la sede de Unasur en Ecuador. Al mismo tiempo, la fecha ha servido para volver a evaluar el impacto de su figura y el legado para el peronismo.
“Para mí no es fácil, porque en mi vida hubo un antes y un después de Néstor. Me di cuenta que había otra forma de hacer política”, dijo el Presidente, sin ocultar su emoción. La estatua de Néstor Kirchner fue encargada en 2014 por Cristina Kirchner y, según La Nación, la Cancillería argentina pagó casi US$ 120.000 y luego la envió de regalo a la Unasur.
Así, la figura estuvo por cinco años en Ecuador, sin embargo, en septiembre de 2019 la estatua fue retirada cuando el edificio de la Unasur se convirtió en sede de una universidad. Por ello, Fernández, al asumir la Presidencia, comenzó las gestiones para repatriar el monumento.
El acto no contó con la presencia de la vicepresidenta y viuda de Néstor Kirchner, Cristina Kirchner. La exmandataria explicó en una carta publicada el lunes que “como todos y todas saben, no concurro a actividades públicas u homenajes que tengan que ver con aquel 27 de octubre. Tal vez sea un mecanismo inconsciente de no aceptación ante lo irreversible”.
“Es un símbolo”
La figura de Néstor Kirchner representa una historia difícil de olvidar para los argentinos, sobre todo porque fue el Presidente tras la monumental crisis de 2001.
“Néstor Kirchner es un símbolo. Es el nestornauta, el pingüino. Los militantes kirchneristas, sobre todo los más jóvenes, proyectan en ese símbolo los valores y atributos identitarios a los que aspiran: la valentía, la humildad, la desfachatez, la viveza, el compromiso y reivindicación democrática y, en última instancia, el rescate de la Argentina de su historia de fracasos”, explica a La Tercera el analista argentino Nicolás Solari.
“Para los adultos mayores que son críticos de la política en los años 70 y el peronismo, Néstor Kirchner es un enemigo, pero más amable que su esposa. Tal vez porque está muerto o porque en su gobierno hubo crecimiento económico después de una gran crisis. Y, por eso, su Presidencia benefició a quienes lo rechazan en lo ideológico. Para los más jóvenes es una figura mítica, propia de los relatos que les cuentan”, dijo a La Tercera Gabriela Rodríguez Rial, politóloga y profesora de la Universidad de Buenos Aires.
Los analistas coinciden en que la figura de Néstor Kirchner genera cierta unidad, al menos la de su sector. “La actual coalición peronista, el Frente de Todos, reúne un conjunto amplio de sectores del peronismo que en muchos casos estuvieron enfrentados a Cristina Kirchner, como el caso de Sergio Massa, o el propio Alberto Fernández, pero lo que tenían en común era que eran más anticristinistas, hacían la distinción entre el gobierno de Néstor y el de Cristina Kirchner. Por lo tanto, la figura de Néstor Kirchner es como una figura que unifica dentro del Frente de Todos”, explica el analista político Julio Burdman.
De todas formas, para Fernández la figura de Kirchner juega un rol contradictorio y es casi peligrosa. Según Rodríguez, “el legado de Néstor lo legitima y lo debilita: si no está a su altura política y económicamente hablando, la historia no lo recordará más que como otra experiencia política argentina fallida”.
Aunque algunos kirchneristas han querido elevar la figura de su líder casi que a la altura de Juan Domingo Perón, la oposición suele recordar la polarización que reinó en la era de los Kirchner, sumado a los casos de corrupción. Eso sí, a diferencia de otras corrientes que no han sobrevivido a la muerte de su líder, el kirchnerismo posee un gran poder en Argentina: Fernández, su alumno más aventajado, es Presidente: Cristina es la actual Vicepresidenta y Máximo Kirchner, su hijo, es el jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.