Este lunes la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó tratar "la situación en Venezuela" en su 48ª asamblea anual. Decisión que había objetada por el canciller venezolano Jorge Arreaza, y que debió asumir "bajo protesta".

En la instancia, que se celebrará este lunes y martes el gobierno de EE.UU. busca obtener los votos necesarios para los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 20 de mayo no sean reconocidas por los miembros del organización y suspender al gobierno de Maduro de la OEA.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, hizo hoy un llamado a la libertad y la democracia durante su discurso de apertura de la Asamblea General de la OEA, en el que aseguró que el continente debe estar "definitivamente libre de dictaduras".

En una breve alocución, Almagro insistió en que "la libertad nunca puede ser ni entregada, ni erosionada, ni relativizada" en favor de intereses particulares, e insistió en que la libertad de los pueblos "es sagrada".

"Cuando estamos dispuestos a celebrar elecciones con candidatos proscritos y presos políticos no estamos haciendo democracia (...) estamos siendo cómplices del autoritarismo y violando derechos humanos", agregó.

Tras el discurso de Almagro, se procedió a la elección de Paraguay como miembro encargado de ejercer la Presidencia de la Asamblea, de manos de su ministro de Exteriores, Eladio Loizaga.

Durante la instancia, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, urgió a los Estados que integran la Organización de Estados Americanos (OEA) a suspender a Venezuela como país miembro para "respaldar sus palabras con acciones" y enviar un "mensaje" sobre democracia al Gobierno de Nicolás Maduro.

"La suspensión no es un objetivo en sí mismo, pero hay que respaldar las palabras con acciones", dijo.

Por otro lado, la situación en Nicaragua también es uno de los temas que será tratado durante la instancia.

En tanto, el Grupo de Lima, compuestos por 14 países de las Américas, tiene previsto presentar una resolución para rechazar las elecciones del 20 de mayo en las que Nicolás Maduro fue reelegido como presidente, y para condenar otros aspectos de ese Gobierno, como su rechazo a la ayuda humanitaria, dijeron a EFE fuentes diplomáticas.

Cabe señalar, que Arreaza asiste a la instancia a pesar de que Venezuela había anunciado su salida del organismo en abril del año pasado, argumentando que este se entrometía en sus asuntos internos. Salida que se concretaría el próximo año.