La Quinta Avenida de Nueva York se llena de vapor tras explosión de tubería

emergencia en nueva york tras explosión de tubería
Persona tabajando en la emergencia en la Quinta Avenida de Nueva York tras la explosión de tubería. AFP

Un chorro de vapor que alcanzó una altura de 10 pisos se vio en las calles de Manhattan y obligó a desalojar 49 edificios. No hubo personas heridas de gravedad.


Una vieja tuberí­a subterráneo de vapor que contiene asbesto explotó el jueves bajo la Quinta Avenida de Manhattan lanzando un chorro de vapor que alcanzó una altura de 10 pisos y obligó a desalojar 49 edificios, pero las autoridades municipales dicen que no hay amenazas graves para la salud pública.

Cinco personas, incluidos tres civiles, sufrieron lesiones menores por la explosión de las 6.40 de la mañana en la calle 21, y las autoridades advirtieron que quienes pudieron haberse rociado de residuos embolsaran sus ropas y se ducharan de inmediato como medida de precaución.

Habí­a asbesto en el revestimiento de la tuberí­a, dijo el alcalde Bill de Blasio unas ocho horas después de la explosión, pero "el aire se despejó bastante rápido tras el incidente... En este momento ya no hay presencia significativa de asbesto en el ambiente".

Steam-billows-on-New-Y23027492.jpg

De Blasio dijo que podrí­a tomar dí­as revisar y limpiar los edificios, que incluyen 28 en la zona más cercana al sitio del incidente que dejó un cráter de unos 6 x 4,5 metros (20 x 15 pies) en la calle.

No se ha determinado la causa de la explosión del caño de 50 centí­metros (20 pulgadas).

Daniel Lizio-Katzen, de 42 años, regresaba en bicicleta a su casa en West Village cuando vio la nube de la explosión.

Fue "bastante violenta", dijo Lizio-Katzen al periódico Daily News. "El vapor salí­a disparado como a 20 metros (70 pies). Subí­a con tanta presión que arrojaba toda esa tierra y escombros. Los autos alrededor estaban cubiertos de barro... dejó un gran cráter en medio de la calle", añadió Lizio-Katzen.

Steam-billows-on-New-Y23027975.jpg

Los negocios de la zona se aprestaban para lo peor ya que se prolongaban los trabajos de reparación y la policí­a impedí­a el acceso a los edificios cercanos a la explosión.

Luego de explosiones similares, la envejecida infraestructura bajo las calles de la ciudad más grande del paí­s ha captado la atención. Más de 160 kilómetros (100 millas) de tuberí­as para vapor corren bajo Manhattan, entregando el vapor para sistemas de calefacción y aire acondicionado, entre otras funciones, a miles de edificios.

Las tuberí­as comparten el saturado subsuelo con los túneles ferroviarios del metro y trenes de cercaní­as, cables eléctricos y de telecomunicaciones, y tuberí­as de agua.

https://twitter.com/kairosenthal/status/1019917087081410563

https://twitter.com/BewareSailor/status/1019922709562707970

https://twitter.com/FDNY/status/1019922404800454656

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.