La recuperación de seis cadáveres de rehenes por parte de Israel en Gaza pone presión sobre Netanyahu

Israel recuperó los cuerpos de seis rehenes de un túnel en Gaza, donde, según dijo, fueron asesinados poco antes de que sus tropas los alcanzaran, lo que desencadenó protestas de los israelíes el domingo y huelgas laborales previstas por el fracaso en salvarlos.

Miles de israelíes se manifestaron en Jerusalén y Tel Aviv, exigiendo que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, haga más para traer a casa a los rehenes restantes de Gaza. Los líderes sindicales instaron a los trabajadores a dejar de trabajar este lunes.

El Ejército israelí anunció la recuperación de los cuerpos del subsuelo en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, mientras se inicia una campaña de vacunación contra la polio en el territorio palestino devastado por la guerra y la violencia estalla en la Cisjordania ocupada.

Los cuerpos de Carmel Gat, Hersh Goldberg-Polin, Eden Yerushalmi, Alexander Lobanov, Almog Sarusi y Ori Danino han sido devueltos a Israel, dijo a los periodistas el portavoz militar, el contralmirante Daniel Hagari.

Un examen forense determinó que habían sido “asesinados por terroristas de Hamas con varios disparos a corta distancia” entre 48 y 72 horas antes, señaló un portavoz del Ministerio de Salud israelí.

Netanyahu, que se enfrenta a crecientes peticiones de que ponga fin a casi 11 meses de guerra entre Israel y Hamas en Gaza con un acuerdo que incluya un alto el fuego y la liberación de los rehenes restantes, reiteró que Israel no descansará hasta atrapar a los responsables.

“Quien asesina a los rehenes no quiere un acuerdo”, afirmó.

Altos funcionarios de Hamas dijeron que Israel, en su negativa a firmar un acuerdo de alto el fuego, era el culpable de las muertes.

“Netanyahu es responsable de la muerte de prisioneros israelíes”, dijo a Reuters el alto funcionario de Hamas, Sami Abu Zuhri. “Los israelíes deberían elegir entre Netanyahu y el acuerdo”.

En medio de la ira pública por el destino de los rehenes, el jefe de la federación sindical de Israel, Arnon Bar-David, llamó a una huelga general el lunes para presionar al gobierno a firmar un acuerdo, y aseguró que el aeropuerto Ben Gurion, el principal centro de transporte aéreo de Israel, estaría cerrado a partir de las 8 a.m.

“Un acuerdo es más importante que cualquier otra cosa”, indicó. El ministro de Defensa Yoav Gallant, quien se ha enfrentado frecuentemente con Netanyahu, también pidió un acuerdo, y el líder de la oposición y exprimer ministro Yair Lapid instó a la gente a unirse a la manifestación en Tel Aviv.

En Jerusalén, los manifestantes bloquearon las calles y se manifestaron frente a la residencia del primer ministro. Algunos se alinearon en las calles ondeando banderas israelíes en honor a los seis rehenes. Imágenes aéreas mostraron la principal carretera de Tel Aviv bloqueada con manifestantes que sostenían banderas con imágenes de los rehenes asesinados.

Los servicios municipales de Tel Aviv y otros lugares de Israel planearon una huelga de medio día el lunes en solidaridad con los rehenes y sus familias.

Unos 250 rehenes fueron capturados durante la incursión de choque liderada por Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre que desencadenó la guerra de represalia de Israel en Gaza.

Las muertes de los seis dejan a 101 cautivos israelíes y extranjeros todavía en Gaza, pero Israel cree que alrededor de un tercio de ellos han muerto, y se desconoce el destino de los demás.

El Foro de Familias de Rehenes pidió a Netanyahu que asuma la responsabilidad y explique qué estaba retrasando un acuerdo.

“Todos fueron asesinados en los últimos días, después de sobrevivir casi 11 meses de abusos, torturas y hambruna en cautiverio de Hamas. La demora en la firma del acuerdo ha provocado su muerte y la de muchos otros rehenes”, declaró.

La oficina de Netanyahu informó que había hablado con la familia de Alexander Lobanov, cuyo cuerpo estaba entre los recuperados, disculpándose y expresando “profundo pesar”.

Pero la familia de otro rehén, Carmel Gat, dijo que se había negado a hablar con Netanyahu y, en cambio, pidió a los israelíes que se unieran a las protestas.

“Salgan a las calles y cierren el país hasta que todos regresen. Todavía se los puede salvar”, escribió el primo de Gat, Gil Dickmann, en X.

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que estaba “devastado e indignado” por la noticia de la muerte de Goldberg-Polin, israelí-estadounidense de 23 años, y los otros rehenes.

“Los líderes de Hamas pagarán por estos crímenes. Y seguiremos trabajando las 24 horas del día para llegar a un acuerdo que asegure la liberación de los rehenes restantes”, indicó en un comunicado.

En declaraciones a los periodistas en Rehoboth Beach, Delaware, antes, dijo que “todavía era optimista” sobre un acuerdo de alto el fuego. Meses de negociaciones intermitentes mediadas por Estados Unidos, Qatar y Egipto no han logrado hasta ahora asegurar un acuerdo, a pesar de la creciente presión estadounidense y los repetidos viajes de altos funcionarios a la región.

Las dos partes acordaron detener los combates en zonas de Gaza durante al menos ocho horas diarias, desde el domingo hasta el martes, para permitir el inicio de una compleja operación para vacunar a 640.000 niños contra la polio.

La campaña se produce después de que el mes pasado se confirmara que un bebé quedó parcialmente paralizado por el virus de la polio tipo 2, el primer caso de este tipo en el territorio en 25 años.

Las fuerzas israelíes siguieron luchando contra los militantes liderados por Hamas en varias partes de Gaza, y el Ejército israelí atacó lo que dijo era un centro de mando de Hamas en una antigua escuela en la ciudad de Gaza. El Servicio de Emergencia Civil Palestino informó que 11 personas habían muerto y los médicos dijeron que muchas otras habían resultado heridas.

En Khan Younis, un ataque aéreo israelí mató a dos palestinos e hirió a otros 10, según los médicos, lo que elevó el total de fallecidos del día en Gaza a 27.

Unas 1.200 personas murieron en el asalto de Hamas el 7 de octubre, según los recuentos israelíes. Desde entonces, al menos 40.738 palestinos han muerto y 94.154 han resultado heridos en la ofensiva militar israelí en Gaza, según el Ministerio de Salud del enclave.

La guerra ha alimentado las tensiones en toda la región y en la Cisjordania ocupada, donde funcionarios israelíes dijeron que tres agentes de policía israelíes murieron cuando su vehículo fue atacado cerca de la ciudad de Hebrón.

Cientos de tropas israelíes han estado realizando incursiones en Cisjordania desde el miércoles en una de sus mayores acciones en la zona en meses, que según Israel tiene como objetivo erradicar a los militantes islamistas.

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, un miembro de línea dura del gabinete de seguridad de Israel, pidió una acción más dura contra los militantes palestinos, en comentarios desde el lugar del ataque.

Hamas elogió el ataque, pero no se atribuyó la responsabilidad del mismo, diciendo que era una “respuesta natural a las masacres y el genocidio en la Franja de Gaza”.

Las facciones armadas palestinas dijeron que sus combatientes se enfrentaban a las fuerzas israelíes en la ciudad de Yenín, un punto de conflicto en Cisjordania, con ametralladoras y dispositivos explosivos.