Las fallidas elecciones en el estado natal de Hugo Chávez: justicia ordena repetirlas tras victoria de opositor
Una estrecha votación daba el triunfo al candidato opositor Freddy Superlano, que según el Tribunal Supremo de Justicia habría estado "inhabilitado" para presentarse a los comicios por la gobernación de Barinas.
En el estado natal de Hugo Chávez, Barinas, las elecciones regionales venezolanas aún no terminan. El Tribunal Supremo de Justicia acaba de determinar que los comicios que tuvieron lugar el 21 de noviembre no cuentan, y que, como tal, se repetirán el 9 de enero de 2022, en miras a determinar el gobernador estatal.
En esta región se enfrentaban los candidatos Argenis Chávez, hermano mayor del expresidente Hugo Chávez, y Freddy Superlano, de la colectividad opositora Voluntad Popular. En un principio, esa misma noche los conteos decían que el abanderado del oficialista PSUV llevaba 93.097 votos, contra los 92.242 de Superlano.
Faltando el 10% de los votos por contar, el margen era lo suficientemente estrecho como para dar vuelta la situación, cosa que sucedió al día siguiente, cuando el Tribunal Supremo de Justicia canceló la votación. “Las proyecciones consignadas por el CNE (Consejo Nacional Electoral) dan un porcentaje de votos a favor del candidato Freddy Superlano del 37,60 % con respecto al 37,21 % de votos obtenidos por el candidato Argenis Chávez”, rezaba el documento judicial.
Por lo demás, viendo los resultados a nivel municipal en Barinas, tenía sentido la victoria de Superlano: la oposición había ganado ocho de las 12 alcaldías que se votaron ese día.
El problema, indicado por el dirigente opositor disidente Adolfo Superlano -que no tiene nexo familiar con el candidato y que fue quien interpuso el amparo que impide la proclamación del gobernador de Barinas-, es que Freddy Superlano estaba “inhabilitado” para inscribirse en las elecciones, a pesar de haber sido aceptado sin más en el sistema automatizado del CNE. Ciertas acusaciones de corrupción contra el opositor, junto con “el clima de tensión entre las militancias políticas”, habrían hecho posible la anulación de los comicios. Así, después de más de una semana con el conteo de votos en suspenso, finalmente se decidió que la votación se repitiera.
Freddy Superlano llamó a una movilización para el 4 de diciembre en Barinas, con miras a “defender el derecho al voto”. Proclamándose como gobernador electo de Barinas, el opositor convocó a los habitantes de la ciudad a marchar hasta el Consejo Nacional Electoral.
A sus seguidores, el candidato opositor había declarado: “No me dejen solo que yo defenderé su voluntad. Solo movilizados y defendiendo nuestros derechos de manera pacífica lograremos superar este obstáculo”.
Sin embargo, según Infobae, en estas nuevas elecciones de enero, Superlano no podrá inscribirse como candidato dada la inhabilitación impuesta por el régimen, en vista del resultado que lo favorecía para convertirse en el nuevo gobernador de Barinas.
Por su parte, su oponente Argenis Chávez decidió este mismo martes renunciar a la gobernación que preside desde 2017. Aun quedándole un mes de gobierno, el político oficialista decidió dejar la dirección nacional del PSUV. En tanto, el partido chavista se verá en la obligación de encontrar un candidato para la repetición de las elecciones en enero.
La carrera por el estado de Barinas tiene un gran valor simbólico para el régimen de Maduro, ya que es el lugar de nacimiento de Hugo Chávez, que a partir de la elección presidencial de 1998 empezó el camino al socialismo en Venezuela. El estado, con sus 964 mil habitantes y ubicado en la Región de Los Llanos, es visto como un “feudo” de la revolución bolivariana, donde desde hace dos décadas que gobiernan familiares de Chávez, que nació en la localidad de Sabaneta.
En 1998, fue su padre Hugo de los Reyes Chávez quien se hizo con la gobernación de Barinas, llegando a estar 10 años en el cargo. De ahí lo siguió Adán Chávez, el hermano mayor del fallecido expresidente y actual embajador de Venezuela en Cuba. Argenis, finalmente, ganó la gobernación en 2017.
El 21 de noviembre, en las votaciones regionales se eligieron a 23 gobernadores de estado y más de 300 alcaldías, en una jornada clave, porque sería la primera en la que participaría la oposición, luego de años de boicot en los que no se presentaban a los comicios.
Al final, el chavismo consiguió 20 de las 23 gobernaciones, junto con alcaldías importantes como la de Caracas. Donde sí ganó la oposición fue en el estado más poblado, Zulia, además de las gobernaciones de Cojedes y Nueva Esparta.
Enviados de la Unión Europea supervisaron el desarrollo de las elecciones y certificaron que se habían realizado mejoras si se comparaban con las elecciones anteriores. Sin embargo, el sistema electoral en Venezuela aún mostraría muchas carencias, y la misión europea concluyó que el sistema judicial no es independiente. Hace poco, Nicolás Maduro dijo que estos funcionarios eran “enemigos del país y espías”.
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