"Ley de Turing": Miles de homosexuales de Irlanda del Norte condenados en el pasado podrán pedir "indulto"

Irlanda del Norte
Belfast, Irlanda del Norte. Flickr: William Murphy con CC.

Hasta 1982 era considerado delito la homosexualidad en Irlanda del Norte, ley que fue abolida tras aprobarse una nueva legislación en 2016 que, entre otras cosas, permite el "perdón oficial" a hombres condenados en el pasado.


Los hombres norirlandeses condenados en el pasado por una ley contra la homosexualidad, ya abolida, podrán desde hoy pedir un "indulto" a las autoridades de la provincia británica.

Además de un "perdón oficial", la nueva legislación, que fue aprobada por la Asamblea autónoma de Belfast en 2016 y entró hoy en vigor, coincidiendo con el Día del Orgullo, permitirá al Ministerio de Justicia eliminar las condenas de los expedientes de los que lo soliciten.

Tampoco se verán obligados a desvelar que sus fichas policiales han sido modificadas al respecto cuando, por ejemplo, rellenen una solicitud de trabajo, según informaron fuentes oficiales.

Esta medida equipara a Irlanda del Norte con el resto del Reino Unido, después de que el Gobierno de Londres concediera el pasado año el indulto y un "perdón póstumo" a miles de hombres condenados en este país por ser homosexuales o bisexuales.

La llamada "Ley de Turing", bautizada así en honor a Alan Turing (1912-1954), el matemático británico que ayudó a descifrar los códigos de los secretos nazis durante la II Guerra Mundial, entró en vigor en Gran Bretaña en enero de 2017 y concedió indultos a unas 49.000 personas.

Mantener relaciones homosexuales fue considerado delito en Inglaterra y Gales hasta 1967, en Escocia hasta 1980 y en Irlanda del Norte hasta 1982.

"Aunque el Gobierno del Reino Unido nunca podrá remediar el daño causado a hombres homosexuales y bisexuales, sí puede seguir trabajando para asegurar que no se repiten los errores del pasado", dijo hoy John O'Doherty, director del "Proyecto Arco Iris", que da apoyo al colectivo LGTB en Irlanda del Norte.

Durante la jornada de hoy, Arlene Foster, líder del ultraconservador Partido Democrático Unionista (DUP), mayoritario entre la comunidad protestante norirlandesa, asistirá, por primera vez, a un acto del Día del Orgullo organizado en Belfast.

Este gesto es visto como un intento por limar las diferencia que mantiene con el nacionalista Sinn Féin, principal entre los católicos, para tratar de restaurar en los próximos meses el Gobierno autónomo de poder compartido, que permanece suspendido desde enero de 2017.

Entre otros asuntos, el Sinn Féin se niega a volver al Ejecutivo hasta que el DUP acepte una agenda de cambio social que legalice, por ejemplo, el aborto o el matrimonio homosexual en la región, en línea con la situación en el resto del Reino Unido y en la vecina República de Irlanda.

La ministra británica para Irlanda del Norte, Karen Bradley, aseguró hoy que cualquier medida adoptada por los políticos para "acercarse a las diferentes comunidades" es "buena" para el futuro de la provincia.

"Felicito a Arlene por lo que está haciendo y quiero ver más gestos parecidos (...) porque demostraremos que los políticos trabajan para la ciudadanía y sentaremos las bases para resumir el diálogo", dijo Bradley, en referencia a la posibilidad de volver sentar a los partidos en la mesa de negociación, después de meses de fracasos en sus conversaciones.

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