Los dos primeros muertos de las protestas en Perú eran escolares

Las dos primeras víctimas en Perú durante las protestas que piden nuevas elecciones, la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y del Parlamento eran escolares menores de edad quienes fallecieron en la víspera en la en medio de duros choques con la policía.

Los féretros de David Atequipa, 15 años, y Beckham Quispe, 17, fueron paseados el lunes por las calles con más de tres mil acompañantes. Algunos llevaban banderas de Perú, otros eran compañeros de los fallecidos. The Associated Press confirmó las edades de las víctimas y las identidades con autoridades y familiares.

“Los culpables de esto son la presidenta del Perú y los congresistas”, dijo Raquel Quispe, hermana de uno de los fallecidos, de 23 años y graduada en educación para niños. “Mi hermano no era un asesino, no era un ladrón, era un joven deportista, necesito justicia para mi hermano”, indicó junto a su madre, Rosario, quien dijo en quechua, que su hijo había sido asesinado como “en un matadero”.

Beckham Quispe y David Atequipa fallecieron el domingo durante enfrentamientos con la policía en un poblado cercano a la ciudad de Andahuaylas donde el gobierno dijo que el aeropuerto fue incendiado junto a la comisaría de Huancabamba. La frustración de los campesinos empezó cuando la policía envió agentes antimotines para contener las manifestaciones.

Los forenses indicaron que Atequipa y Quispe murieron por traumatismos en la cabeza. El escolar de 15 años recibió un perdigón debajo del mentón, mientras que la necropsia de la otra víctima aún se desconoce. La familia de Quispe mostró a la AP imágenes y videos del fallecido con el cráneo partido, dejando al descubierto parte de la masa encefálica.

Los compañeros de los escolares llevaron flores y letreros blancos con letras que decían justicia para David. En otro estaba escrito “Dina Boluarte traidora”.

Las protestas empezaron el miércoles en Perú tras la destitución del entonces presidente, Pedro Castillo, por la causal de “permanente incapacidad moral”. Antes Castillo buscó sin lograrlo disolver el Parlamento e imponer un gobierno de emergencia para reescribir la Constitución. Un presidente puede cerrar el Congreso, pero tras dos negativas de voto de confianza a su gabinete, lo que no ocurrió.

Raquel Quispe relató que sienten rabia e indignación contra el Parlamento porque destituyeron al expresidente Pedro Castillo a quien eligieron como mandatario en 2021. “A un presidente humilde porque es del campo, porque es de provincia, lo han vacado, hacen lo que quieren, para ellos el voto de los provincianos no sirve”, comentó.

Castillo está detenido en una cárcel para presidentes en Lima acusado de un nuevo delito, rebelión, que es castigado con hasta 20 de prisión. También tiene seis investigaciones preliminares por presunta corrupción.