Lula alista cumbre para relanzar Unasur ante preocupación por fortalecimiento de líderes de extrema derecha en la región

El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, camina tras una reunión con el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, en el Palacio de Planalto en Brasilia, el 9 de mayo de 2023. Foto: Reuters

El Presidente de Brasil prepara una cita con mandatarios para el 30 de mayo en Brasilia, que tendrá la modalidad de "retiro". Según la prensa local, el Palacio de Planalto “sigue con preocupación el fortalecimiento de líderes y partidos de extrema derecha en países vecinos, con énfasis en Argentina, Chile y Paraguay".


El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, prepara una cumbre con sus pares de la región el 30 de mayo en Brasilia, con el fin de revivir la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) como un mecanismo regional influyente. Así lo dio a conocer el diario O Globo, que señaló que el inquilino del Palacio de Planalto está enviando cartas a los mandatarios para invitarlos a un encuentro al estilo de “retiro” en Brasilia, con menos formalidades, delegaciones restrictivas y más intimidad para conversar entre los jefes de Estado.

Según fuentes diplomáticas que conversaron con el periódico carioca, prácticamente la totalidad de los presidentes sudamericanos ya han confirmado su presencia en el evento, que se realizaría en el Palacio de la Alvorada. El Presidente de Chile, Gabriel Boric tiene considerada su asistencia a la reunión.

La Unasur fue creada en 2008 como impulso a la integración regional en materia de energía, educación, salud, ambiente, infraestructura, seguridad y democracia. Brasil suspendió su participación en la organización en 2019, al mismo tiempo que Colombia, Perú, Chile, Paraguay y Argentina, países que en ese momento se encontraban en manos de gobiernos conservadores. Más tarde también la abandonaron Ecuador y Uruguay.

Frontis de la sede de Unasur en Quito, Ecuador.

Tras abandonar el organismo, el gobierno de Lenín Moreno en Ecuador decidió ocupar el edificio construido expresamente en 2012 a las afueras de Quito para albergar la sede de la organización y retirar la estatua que había a sus puertas de Néstor Kirchner, el fallecido presidente argentino que fue el primer secretario general de la Unasur y que también dio nombre al edificio. La estatua está hoy en el Centro Cultural Kirchner (CCK) de Buenos Aires.

Los mandatarios conservadores impulsaron también, en 2019, el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), una organización que en la actualidad no se encuentra muy activa. Al igual que el Grupo de Lima, un organismo de contacto informal creado en el 2017 para hacer frente a la crisis en Venezuela.

Sin embargo, con el retorno de Lula a la presidencia, en enero pasado, Brasil retornó a mecanismos regionales como la Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Mientras que el Presidente argentino, Alberto Fernández, anunció a comienzos de abril que Buenos Aires hacía oficial su regreso al organismo sudamericano.

“La Unasur desempeñó un papel importante y vale la pena el esfuerzo de su relanzamiento con nuevas bases. Y esas bases incluyen el resultado del diálogo con los países miembros, para que todos consideren el formato adecuado. Vamos a trabajar en ese sentido”, dijo a EFE el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, durante la Cumbre Iberoamericana realizada en marzo en República Dominicana.

El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hace gestos durante una reunión ministerial para celebrar los primeros 100 días de su gobierno en el Palacio de Planalto en Brasilia, el 10 de abril de 2023. Foto: Reuters

En la carta enviada por Lula, el mandatario defendió la necesidad de “revitalizar la integración en América del Sur”. Además, pidió “que se dejen de lado las diferencias en nombre de un destino común, habla de la necesidad de cooperar en materia de defensa, salud e infraestructura, entre otros temas, menciona los desafíos geopolíticos del mundo actual, la importancia de buscar soluciones colectivas y de reposicionar a América del Sur como actor en el tablero global”, indicó O Globo.

También, el Presidente de Brasil dijo que es imperativo que los países sudamericanos vuelvan a concebir a América del Sur como una región de paz y cooperación, y pide que todos se sienten a la mesa y dialoguen con transparencia y espíritu constructivo. El gobierno brasileño entregó la carta a algunos mandatarios como, por ejemplo, al colombiano Gustavo Petro, que fue visitado en Bogotá por el asesor especial en asuntos internacionales de Lula, el excanciller Celso Amorim, invitado para discutir el proceso de diálogo en Venezuela.

El Presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, estará en Brasilia, según confirmó el canciller de ese país, Francisco Bustillo, en una conferencia de prensa en la que dio a conocer que el mandatario recibió la invitación.

Las cartas de Lula con la invitación serán entregadas a los mandatarios de Bolivia, Luis Arce, y de Ecuador, Guillermo Lasso, la próxima semana, en una gira que realizará el canciller Vieira por esos países.

La misiva también deberá ser enviada al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, luego de que Brasil restituyera las relaciones bilaterales y decidiera reabrir su embajada en Caracas, cerrada durante el gobierno de Jair Bolsonaro, que retiró a Brasil de la Unasur y la Celac.

Esta semana estuvo en Caracas para conversar con Maduro el embajador extraordinario para el Cambio Climático de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, quien fuera canciller de la expresidenta Dilma Rousseff.

Una fuente del gobierno brasileño dijo a O Globo que “los recientes resultados electorales en Chile y Paraguay, y el crecimiento del candidato de extrema derecha argentino Javier Milei para las presidenciales de octubre de este año, obligarán a los presidentes a discutir lo que el gobierno de Lula considera amenazas crecientes a la democracia en la región”.

El periódico apunta que el Palacio de Planalto “sigue con preocupación el fortalecimiento de líderes y partidos de extrema derecha en países vecinos, con énfasis en Argentina, Chile y Paraguay. Pero existe el temor, agregó la fuente, de que esta tendencia continúe propagándose y llegue a otros vecinos, incluidos Perú, Colombia y Bolivia”.

“El tema es seguido de cerca por el Presidente Lula, quien comenzó a prestar especial atención al fenómeno de Milei, en Argentina, a fines del año pasado, comentaron fuentes del gobierno argentino consultadas por Lula sobre el candidato. Aunque la decisión de relanzar Unasur sigue en pie y es considerada una prioridad por el gobierno brasileño, la reunión de jefes de Estado sudamericanos también será una oportunidad para que todos hablen sobre un fenómeno político global que está ganando impulso en la región”, escribió el diario brasileño.

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