Lula se aferra a la Suprema para no ir preso tras nuevo revés judicial

La suerte de Luiz Inácio Lula da Silva está ahora en manos de la Corte Suprema de Brasil. Ello, luego que el Tribunal Regional Federal 4 (TRF4) rechazara este lunes por unanimidad la apelación del ex mandatario, que quedó así más cerca de una eventual detención por su condena en la causa Lava Jato.

En una nueva derrota judicial para el líder del Partido de los Trabajadores (PT), hoy el TRF4 denegó los recursos presentados por la defensa de Lula con objeciones formales a la condena de 12 años y un mes de cárcel ordenada en enero pasado por ese mismo tribunal de apelaciones de Porto Alegre, razón por la cual su decisión quedó ratificada. Según Ansa, la audiencia en el palacio judicial de Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul, duró menos de 30 minutos.

Tras el rechazo de las apelaciones, el TRF4 enviará su decisión al juez federal de primera instancia, Sérgio Moro, mentor del proceso Lava Jato, que incluye otros procesos en curso contra Lula. El magistrado reiteró recientemente su respaldo a la jurisprudencia que autoriza llevar a prisión a los reos con condena firme en la segunda instancia, que es el caso de Lula.

Pero, de todos modos, esa prisión no ocurrirá hasta el 4 de abril en virtud de una medida cautelar votada el jueves pasado por el Supremo Tribunal Federal (STF), ante una demanda presentada por el abogado Roberto Batochio, patrocinante de Lula. Ese día el STF reanudará la discusión de una "habeas corpus" que podría permitirle mantener su libertad hasta que finalicen otras instancias judiciales superiores. Un camino que, según France Presse, puede llevar años y que empieza con el Supremo Tribunal de Justicia (STJ, tercera instancia) y puede llevarlo de vuelta ante el propio STF.

Cristiano Zanin, uno de los defensores de Lula, declaró que analizará el dictamen del TRF4 y anticipó la posible presentación de nuevas apelaciones. Pero antes de redactar otros requerimientos, Zanin dijo que aguardará la publicación del parecer del tribunal de Porto Alegre, el cual tiene que ser presentado dentro de unos 10 días.

Así, Lula se aferra a la posibilidad de un golpe de efecto en el Supremo para librarse de la cárcel. El problema para el petista, sin embargo, es que el máximo tribunal decidió en 2016 que los acusados deben comenzar a cumplir con sus sentencias de prisión después de que el fallo se mantenga tras una primera apelación. Pero varios miembros de la corte están presionando para que se revise la decisión, consigna Reuters.

Lo que parece relativamente cierto es que con el fallo de hoy del TRF4 Lula fue alcanzado por los términos de la Ley de la Ficha Limpia y no podría ser candidato presidencial. Esa norma prohíbe a condenados con sentencia firme de segunda instancia disputar cargos electivos.

Pero la última palabra al respecto la tendrá el Tribunal Superior Electoral, que analizará las candidaturas entre julio y agosto.