Malasia libera a segunda vietnamita acusada de asesinar al hermano mayor de Kim Jong Un

Malasia
Foto de archivo de la vietnamita Doan Thi Huong, mientras es escoltada por la policía a su salida del tribunal en Shah Alam (Malasia) el 1 de abril de 2019. EFE

La vietnamita Doan Thi Houng dejó a primera hora de la mañana la prisión de Kajang, luego de beneficiarse de haber admitido su culpabilidad en el crimen y por su buen comportamiento para lograr una remisión de un tercio de la pena.


La liberación hoy de la vietnamita Doan Thi Houng, la única sospechosa hallada culpable por el asesinato en 2017 en Kuala Lumpur de Kim Jong-nam, el hermano mayor del líder norcoreano, Kim Jong-un, pone el cierre con incógnitas a este crimen, que según servicios de inteligencia tiene la marca de Pionyang.

Doan, quien a principios de abril fue condenada a tres años y cuatro meses de cárcel tras declararse culpable por un delito de causar daño voluntario con un arma peligrosa, dejó a primera hora de la mañana la prisión de Kajang, al sur de la capital malasia.

"Hoy es un gran día, Doan viajará a Vietnam", indicó su abogado Hisyam Teh Poh Teik, en una rueda de prensa improvisada en el aeródromo de Kuala Lumpur y retransmitida en directo.

El letrado leyó una carta de su clienta, escrita la víspera, donde agradece a autoridades, medios y "todo el mundo que le ha apoyado" durante el proceso judicial.

Hisyam, que también viajará Vietnam a junto a otros dos representantes de la defensa de Doan y la propia inculpada para "una pequeña celebración", aseguró que la fiscalía "no ha presentado una apelación a la sentencia por lo cual el caso contra Doan ha quedado cerrado".

"Estamos feliz por el resultado", zanjó el abogado flanqueado por sus dos compañeros y con la misiva de Doan en la mano.

La vietnamita de 30 años, que se benefició de haber admitido su culpabilidad y su buen comportamiento para lograr una remisión de un tercio de la pena, abandonó el penal en un vehículo de la embajada vietnamita con destino a las oficinas de inmigración, antes de ser deportada en un vuelo con destino a Hanoi previsto para la última hora de la tarde.

Doan y la indonesia Siti Aisyah, en libertad desde principios de marzo, asaltaron a Kim el 13 de febrero de 2017 en la terminal de salidas del aeropuerto de Kuala Lumpur, en una acción que Corea del Sur y Estados Unidos atribuyó a agentes norcoreanos.

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Kim Jong Nam, hermanastro del líder norcoreano, Kim Jong Un. AP[/caption]

Las dos mujeres se declararon inocentes tras su detención y aseguraron que creían que participaban en una broma para un programa de televisión cuando frotaron el rostro de la víctima con una sustancia que creían inofensiva, y que en realidad era el agente nervioso VX, catalogado como arma de destrucción masiva por la ONU.

Kim Jong-nam murió camino del hospital menos de media hora después de recibir el veneno.

Tras más de dos años en prisión provisional, Aisyah quedó liberada el 11 de marzo gracias a la mediación del Gobierno de Indonesia, mientras Doan recibió una oferta de la fiscalía el 1 de abril para aceptar la culpa por un cargo menor, y así evitar la acusación inicial de asesinato por la que se enfrentaba a la pena de muerte.

Ninguna de las dos acusadas ha llegado a testificar durante el proceso del asesinato, que Seúl y Washington atribuyen a la inteligencia del régimen norcoreano.

Por su parte, Corea del Norte sostiene que la muerte del ciudadano norcoreano Kim Chol (el pseudónimo que aparecía en el pasaporte con el que viajaba Kim Jong-nam) fue causada por un ataque cardíaco y acusa a las autoridades malasias de conspirar en este caso junto a Washington y Seúl.

Según la investigación de la Policía malasia, el asesinato fue organizado por cuatro norcoreanos: Ri Ji-hyon, Hong Song-hac, O Jong-gil y Ri Jae-nam, quienes contrataron a las dos mujeres utilizando nombres y nacionalidades distintas.

Los cuatro sospechosos se encuentran en paradero desconocido tras abandonar Kuala Lumpur en avión horas después de la muerte de Kim y tras presenciar desde la distancia en el mismo recinto aeroportuario la ejecución del plan.

Kim Jong-nam, hermano de Kim Jong-un por parte de padre, estuvo considerado en su día el favorito a heredar la cúpula del régimen norcoreano, pero cayó en desgracia en 2001 y vivió sus últimos años en el exilio.

El norcoreano se disponía a viajar a Macao, donde residía cuando fue asaltado por la indonesia y la vietnamita.

Entre sus posesiones se encontró una maleta repleta de dinero y un maletín con varios antídotos, entre ellos el medicamento que servía para neutralizar el veneno que le causó la muerte.

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