Marçal Aquino, escritor brasileño: "La figura política de Lula saldrá rasguñada"
El novelista y periodista afirma que "sin duda, el proceso de deconstrucción del mito Lula es el gran hito político de Brasil en los últimos años".
Marçal Aquino (Sao Paulo, 1958) es novelista, cuentista, guionista y periodista brasileño. Autor de obras como O amor e outros objetos pontiagudos (2001), sus textos han inspirado varios largometrajes. En 2016 lanzó Tu cabeza tiene precio, sobre el Brasil más profundo y oscuro.
¿Cuál es el impacto que ha tenido el juicio contra Lula en la sociedad brasileña?
Aún no es posible dimensionarlo. Pero es cierto que el impacto será tremendo ya que estamos en un momento de extrema polarización de la sociedad.
¿Brasil va a poder superar en algún momento la polarización política?
La democracia brasileña es relativamente joven. El proceso de redemocratización posdictadura militar comenzó hace poco más de 30 años. Sin embargo, nunca habíamos vivido un momento de polarización e intolerancia como el que atravesamos ahora. Creo que, en el fondo, todo brasileño no ve la hora en que las cosas vuelvan a lo normal. Creo que eso todavía tardará un poco.
¿El proceso contra Lula ha derrumbado de alguna manera el mito sobre su figura?
Es posible afirmar que, al final de ese proceso, la figura política de Lula saldrá rasguñada. No es razonable pensar que todo es una conspiración y que él no sabía nada. La gran verdad es que el gigantesco esquema de corrupción que se dispersó por Brasil (¡incluso por algunos países vecinos!) en los últimos años involucra a la clase política como un todo, sin distinción ideológica o partidaria, con rarísimas excepciones.
El caso de Lula superó la barrera político-judicial. Netflix lanzó la serie El Mecanismo sobre Lava Jato y hay varios libros sobre este tema. ¿La situación de Lula es el gran hito de los últimos años?
Sin duda el proceso de deconstrucción del mito Lula es el gran hito político de Brasil en los últimos años.
¿Qué explicación hay para la crisis permanente en Brasil?
Es difícil encontrar una única explicación. Creo que tenemos una suma cruel de factores y el principal es la conjunción absurda de los políticos corruptos con empresarios gananciosos y deshonestos.
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