México denuncia asedio a su embajada en La Paz

En un nuevo capítulo de tensión en las relaciones bilaterales entre Bolivia y México, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador evidenció su "preocupación ante la presencia excesiva de personal de servicios de inteligencia y seguridad bolivianos que vigilan tanto la residencia como la Embajada de México" en La Paz, lo que violaría la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

Luego de la renuncia de Evo Morales a la Presidencia el pasado 10 de noviembre, varias autoridades del Movimiento Al Socialismo (MAS) se refugiaron en la embajada mexicana tras denunciar una persecución política. Entre ellos estarían los exministros Juan Ramón Quintana, Javier Zavaleta, Wilma Alanoca, César Navarro y otras cinco exfuncionarios. Ante esto, la Presidenta interina, Jeanine Áñez, rechazó que los solicitantes de asilo obtengan un salvoconducto para salir del país.

La misiva del gobierno mexicano denuncia que en las cercanías de la sede diplomática hay un amplio resguardo policial. Según el diario El País, trabajadores de la embajada sostienen que han seguido a sus vehículos, realizado revisiones "inusuales" y les han cuestionado con insistencia sobre las agendas oficiales y personales del equipo.

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Imágenes del exterior de la embajada mexicana. Foto: EFE[/caption]

A pesar de que México descartó romper las relaciones con Bolivia y aseguró este martes que tras la queja disminuyó la vigilancia, el temor estaría centrado en que la policía ingrese a la embajada para detener a los asilados, especialmente a Quintana, quien forma parte del círculo cercano a Evo Morales y tiene una orden de detención por sedición.

La reacción de La Paz no se hizo esperar. La canciller, Karen Longaric, señaló que es "imposible" que la policía actuara en las dependencias diplomáticas. Sin embargo, en un comunicado, el Ministerio de RR.EE. boliviano aseguró que evalúa la salida de Bolivia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), dada la conducta "inamistosa" de México que no reconoce el gobierno interino.

De acuerdo con el diario El Deber, la representación boliviana envió notas a los 33 países integrantes de la Celac para denunciar la injerencia mexicana. Sin embargo, no es la única disputa regional. Desde la llegada de Evo Morales a Argentina como refugiado político, Bolivia criticó que el gobierno de Alberto Fernández permitiera dar declaraciones políticas al exmandatario.

La estadía de Evo en Buenos Aires ha crispado las relaciones entre los países vecinos. El ministro de la Presidencia de Bolivia, Yerko Nuñez, aseguró que la posición es "muy delicada" y que elevarán una queja ante Naciones Unidas.