Muertes por incendios en Los Ángeles llegan a 16, mientras autoridades alertan por saqueos, fraudes y especulación
La cifra dio un salto de cinco fallecidos frente al último catastro, pero funcionarios advierten que posiblemente subirá a medida que los perros detectores de cadáveres avancen en las búsquedas. Junto a ello, alertaron sobre saqueos y estafas digitales, a medida que la crisis se profundiza, en la región costera de Estados Unidos.
Las dramáticas imágenes que día a día aparecen en Los Ángeles, Estados Unidos, rápidamente se condicen con la cifra de muertos por los incendios forestales de la costa suroeste de la nación norteamericana. Y es que este domingo, las autoridades locales actualizaron a 16 el número de personas fallecidas producto de los siniestros.
Al menos cuatro grandes focos se mantienen activos, de acuerdo con los bomberos del estado de California y según citó BBC News. Palisades, Eaton, Hurst y Kenneth son localidades donde el fuego continuaba ardiendo durante la mañana del domingo, mientras otros cinco sectores fueron controlados, añadieron.
De la actualización en las cifras de muertos, cinco fueron atribuidas a Palisades, mientras que las otras 11 ocurrieron en Eaton, indicó la oficina forense del condado de Los Ángeles en un comunicado emitido el sábado por la noche.
Anteriormente, se había informado de solo 11 personas fallecidas producto del fuego, pero autoridades dijeron a la prensa local que esperaban que el número creciera en los próximos días, a medida que los perros detectores de cadáveres avanzaran. La búsqueda se ha sistematizado por vecindarios arrasados, lo que hace creer a funcionarios de rescate que el número de muertos será mayor.
“Me afecta mucho”, dijo el sábado por la noche Joseph Everett, jefe adjunto de la oficina oeste del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, cuyo padre y abuelo también trabajaron apagando incendios.
“Por favor, tengan paciencia, ya que estamos ahí arriba… seguimos luchando agresivamente contra el fuego ahí fuera”, señaló durante una reunión con la comunidad, consignó The Associated Press.
Con minutos de diferencia, Michael Traum, de la Oficina de Servicios de Emergencia de California, señaló en un informe publicado en internet que 150.000 personas en el condado de Los Ángeles estaban bajo órdenes de evacuación, y más de 700 personas se refugiaron en nueve centros de acogida.
Junto a ello, se ha reportado un costo económico histórico, puesto que unas 12.000 estructuras se han perdido. El término incluye casas, edificios residenciales, negocios, edificios de almacenamiento y vehículos.
Según el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, los detectives siguen investigando las causas de los incendios, pues todavía no se ha determinado ninguna posible. “Todo está absolutamente sobre la mesa”, planteó a los medios locales.
Sin embargo, detalles importantes se han descartado, como por ejemplo que el fuego se haya iniciado tras la caída de rayos, la causa más común de incendios en Estados Unidos. De momento, tampoco ha habido indicios de fuego provocado, o de que se haya originado en los tendidos eléctricos, las otras dos mayores causas estadísticamente hablando.
Saqueos y especulación
Mientras el factor de contención y combate contra el fuego sigue, autoridades locales señalaron a BBC que se está “aplicando estrictamente” un toque de queda desde las 18.00 hora local hasta las 06.00, al menos en las áreas afectadas por los incendios de Palisades y de Eaton.
La razón detrás de la medida de fuerza serían los saqueos reportados por la policía. De momento, se han anunciado 22 arrestos en los últimos cinco días, casi todos relativos a sospechas de robos, saqueos, usurpación de identidad y posesión de estupefacientes. Las únicas excepciones fueron dos arrestos por violación al toque de queda.
“Esto es sencillamente inaceptable”, dijo a los medios la presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles, Kathryn Barger. “Les prometo que tendrán que rendir cuentas. Vergüenza debería darles a quienes se aprovechan de nuestros residentes en estos momentos de crisis”.
El fiscal de distrito Nathan Hochman, en tanto, dijo que “estos delincuentes necesitan oír un mensaje inequívocamente claro de que si quieren adelantarse y saquear, si quieren cometer un robo, si quieren cometer un hurto mayor… serán detenidos, serán procesados y serán castigados con todo el peso de la ley”.
En la misma línea, unos 400 miembros de la Guardia Nacional han sido desplegados en la región, con el fin de ayudar a resguardar carreteras cerradas, así como la infraestructura crítica.
Por otro lado, el fiscal general de California, Rob Bonta, advirtió de los abusos que se han visto en estos días contra la población local. Durante una conferencia de prensa este sábado, advirtió que están infringiendo la ley quienes usan el trauma y el caos generado por los incendios.
“Hemos visto a empresas y propietarios subir los precios”, planteó. “Se llama ‘sobreprecio’. Es ilegal. No se puede hacer. Es un delito castigado con hasta un año de cárcel y multa”, consignó CBS News. Y añadió que los precios solo deberían subir un 10% o menos desde antes del incendio.
La advertencia incluye tanto a hoteles como residencias que cobren por sus servicios. “Si usted no es consciente de estas leyes, ahora lo es. La ignorancia no es una excusa”, cerró.
Junto a ello, se han reportado estafas donde personas se hacen pasar por liquidadores de seguros, funcionarios públicos u organizaciones de ayuda o como restauradores de incendios.
La variante política
Aparte de lo policial, humanitario y económico, una variante ha crecido con el paso de los días: ¿estaba preparado California, y más precisamente, Los Ángeles, para un incendio de esta magnitud?
Las dudas crecieron luego de que se supiera que las mangueras de algunos equipos de bomberos se secaron durante el combate contra el fuego. Esto llevó al gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, a solicitar una investigación independiente para esclarecer por qué ocurrió la pérdida de presión de agua en los hidrantes. Pero también indagarán por qué el embalse de Santa Ynez estaba cerrado por mantenimiento y vacío cuando estalló el incendio.
En redes sociales, el gobernador escribió: “La pérdida de suministros de las bocas de incendio probablemente afectó el esfuerzo por proteger algunas casas y corredores de evacuación”.
Luego, este domingo, Newsom anunció que suspenderá varias leyes ambientales históricas para impulsar la reconstrucción del sur de California. Al mismo tiempo, extenderá las protecciones contra la especulación de precios en los materiales de construcción servicios de almacenamiento, construcción y otros bienes y servicios esenciales, lo que aplicará hasta el 7 de enero de 2026 en todo el condado de Los Ángeles, en un intento por permitir el rápido levantamiento de la infraestructura.
Poco ayudó que la alcaldesa Karen Bass, también demócrata, estuviera fuera de la ciudad por un viaje previamente organizado. A su regreso de Ghana, se encontró con el territorio en llamas, lo que desató una serie de preguntas sobre su liderazgo en la crisis.
“En este momento, nuestra primera y más importante obligación para con los angelinos es superar esta crisis”, dijo este sábado en una conferencia de prensa, desviando las preguntas sobre su responsabilidad política.
Por separado, el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, descartó que su equipo no haya estado preparado. “Hice todo lo que estuvo a mi alcance para asegurarme de que tuviéramos suficiente personal y recursos antes de que comenzara el primer incendio”, planteó a la prensa estadounidense.
“No fue por falta de preparación o de toma de decisiones lo que resultó en esta catástrofe. Fue un desastre natural”, aseguró.
Quien olió sangre y no dudó en atacar fue el mandatario electo, Donald Trump. A menos de 10 días de asumir la presidencia por segunda ocasión, tachó de “incompetentes” a las autoridades.
“Los incendios siguen ardiendo en Los Ángeles. Los políticos incompetentes no tienen idea de cómo apagarlos”, escribió Trump en su red social, Truth Social.
Pero no se quedó ahí, y agregó: “Esta es una de las peores catástrofes en la historia de nuestro país. Simplemente no pueden apagar los incendios. ¿Qué les pasa?”. “Miles de casas magníficas han desaparecido y muchas más se perderán pronto. Hay muerte por todas partes”, cerró el presidente electo.
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