Opositor ruso Alexei Navalny está delicado de salud debido a nueva sospecha de envenenamiento

Russian opposition leader Navalny attends a court hearing in Moscow
Problemas de salud padece el opositor ruso Alexei Navalny, presuntamente por un nuevo envenenamiento. Foto: Reuters

La vicepresidenta de la Fundación Anticorrupción de Navalny, Anna Veduta, contó que el disidente ruso de 46 años enfermó el viernes pasado cuando lo dejaron salir de la celda de castigo, pero que el lunes lo volvieron a meter en una celda del mismo tipo por otros 15 días. “Creemos que le están administrando lentamente dosis bajas de veneno” en pastillas que le dan sin identificar, dijo Veduta.


El opositor ruso encarcelado Alexei Navalny está delicado de salud debido a una nueva sospecha de envenenamiento y se encuentra de nuevo en una celda de castigo tras pasar unos días en confinamiento ordinario, informó el miércoles una portavoz.

Anna Veduta, que radica en Washington, D.C. y es vicepresidenta de la Fundación Anticorrupción de Navalny, dijo a The Associated Press que Navalny, de 46 años, enfermó el viernes pasado cuando lo dejaron salir de la celda de castigo y lo colocaron en una celda convencional. Había perdido unos 8 kilos en los últimos 15 días. El lunes, según escribió Navalny en Twitter, le volvieron a meter en una celda de castigo por otros 15 días.

Una ambulancia fue convocada el sábado por la mañana debido a dolores agudos de estómago, pero Navalny no recibió ningún diagnóstico, según escribió en Twitter uno de sus abogados, Vadim Kobzev, tras visitarlo en prisión.

“Creemos que le están administrando lentamente dosis bajas de veneno” en pastillas que le dan sin identificar, dijo Veduta.

Un documental sobre Navalny ganó un Oscar el mes pasado. Retrata la carrera de Navalny en la lucha contra la corrupción en el gobierno, su envenenamiento casi mortal con un agente neurotóxico en 2020 -del que culpa al Kremlin-, su recuperación de cinco meses en Alemania y su regreso a Moscú en 2021, donde fue detenido. Posteriormente fue sentenciado a dos años y medio de prisión, y el año pasado fue declarado culpable de otros cargos y condenado a otros nueve años.

Navalny enfrenta una presión implacable por parte de las autoridades rusas, y ha estado entrando y saliendo de aislamiento en una diminuta celda de castigo. Se le permite escribir cartas y recibir visitas ocasionales de sus abogados.

Christiane Hoffmann, portavoz del gobierno alemán, declaró el miércoles que Alemania había tomado nota de los informes sobre el empeoramiento de la salud de Navalny “con gran preocupación”. Dijo que Berlín quiere que “se retire el trato inhumano que aparentemente está sufriendo en prisión” y que las autoridades rusas garanticen que tenga acceso a tratamiento médico y sea puesto en libertad.

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