“Por favor envíen ayuda”: Víctimas del huracán Beryl en el Caribe muestran daños en redes sociales
Los registros muestran viviendas destruidas y calles bloqueadas, mientras Granada y San Vicente y las Granadinas se recuperan de los efectos devastadores del huracán que continuará su ruta hacia el norte. Las comunicaciones están parcialmente cortadas en la región, mientras se estima que Beryl ha cobrado la vida de al menos 7 personas.
Imágenes y los videos compartidos en las redes sociales esta semana han mostrado escenas apocalípticas las islas que conforman al país caribeño de San Vicente y las Granadinas, con casas destrozadas, comisarías, escuelas y hospitales dañados, calles llenas de restos de tejados destrozados, fuertes ráfagas de viento y marejadas gigantescas que se precipitan sobre carreteras y propiedades, a raíz del paso del huracán Beryl que comenzó el viernes pasado y ha azotado a las islas del sureste del Caribe.
Una residente de Unión -una de las islas que conforman San Vicente y las Granadinas- llamada Katrina Coy, mostró el impacto devastador del huracán luego de haber sobrevivido la noche en que Beryl arrasó su casa con una fuerza feroz. Prácticamente todos los edificios de la isla, situada frente a San Vicente y las Granadinas, han sido demolidos o han sufrido graves daños, afirmó Coy, de acuerdo con información de la cadena BBC.
El huracán causó daños extensos, arrasando casas, bloqueando caminos y derribando postes de electricidad. “La isla Unión está en un estado terrible después del paso de Beryl. Literalmente, casi toda la isla está sin hogar”, dijo Coy en un mensaje de video. “Ya casi no quedan edificios en pie. Las casas están destruidas, las carreteras bloqueadas, los postes de electricidad caídos en las calles”, relató la residente de la isla.
El pescador y guía de pesca Sébastien Sailly relató su testimonio a la BBC. “Todo está perdido. No tengo dónde vivir ahora”, dijo. Residente de Unión desde 1985, Sailly vivió el huracán Iván en 2004. Pero el huracán Beryl, aseguró, fue de otro nivel. “Es como si hubiera pasado un tornado por aquí. El 90% de la isla, fácilmente, ha sido borrado”, afirmó.
Lo más triste de la situación, es que esta debería haber sido una semana de celebración en San Vicente y las Granadinas: se iba a realizar el carnaval anual del país, que atrae a miles de turistas, para el que se había anunciado un programa repleto de desfiles de disfraces y competiciones de soca, género musical popular en los países caribeños. En vez de ello, la población vicentina ahora se está recuperando de lo que el primer ministro del país, Ralph Gonsalves, describió como la “devastación total” provocada por el huracán Beryl, que azotó al país durante el lunes.
En Facebook, entre oraciones, camaradería regional y mensajes globales de apoyo, hay desesperados pedidos de ayuda e información sobre seres queridos desaparecidos. Varios mensajes pidieron información sobre familiares en las islas Canouan, Unión y Mayreau, que junto con las islas granadinas de Carriacou y Petite Martinique se cree que están entre las más afectadas, de acuerdo con información de The Guardian desde el Caribe.
Una madre angustiada escribió: “Mi hija está en una casa en Canouan. El techo se le está cayendo y está embarazada. Por favor, envíen ayuda, está sola… ¡Por favor, envíen ayuda!”. Pero los funcionarios que han intentado llegar a las islas para evaluar los daños, entregar ayuda y organizar la evacuación se han visto obstaculizados por las condiciones peligrosas y el apagón casi total en las comunicaciones.
Antes de destruir San Vicente y las Granadinas, Beryl azotó al país isleño de Granada, que está ubicado un poco más al sur de San Vicente. El primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, calificó la destrucción de “inimaginable” y “total”. “Tenemos que reconstruir desde cero”, declaró durante una reunión informativa después de visitar las islas de Carriacou y Petite Martinique, de acuerdo con información de The New York Times.
Hasta el momento, al menos siete personas han perdido la vida debido a la tormenta, en las áreas de Granada, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela. Siguiendo su ruta hacia el norte, se estima que este miércoles por la tarde Beryl llegue a Jamaica y por la noche arribe a las Islas Caimán. Desde el jueves hasta el sábado, se espera que cause estragos en México, pasando primero por la Península de Yucatán y luego avanzando hacia el norte del país.
Las autoridades jamaicanas estiman que la tormenta ya se encuentra a unos 72 km de Kingston, la capital ubicada al sur del país, desde este miércoles por la tarde. Ya emitieron las órdenes de evacuación en el país y los residentes y turistas ya se están preparando para protegerse ante la llegada del huracán. Así lo muestra la tiktoker @tammyjo99, que en su video muestra las ráfagas de viento, banderas rojas en las costas de la isla y un centro en el que se están refugiando las personas para estar protegidos una vez que arribe Beryl.
La furia del huracán se extendió desde la isla de Trinidad y Tobago hacia el norte, a través de Santa Lucía y hasta Martinica, mientras su centro avanzó hacia la región el lunes por la mañana. Los poderosos vientos y las lluvias torrenciales del huracán han provocado cortes de electricidad, han inundado calles y causaron inundaciones debido a las marejadas ciclónicas en partes de las Granadinas, Granada, Barbados y Tobago el lunes, según el Centro Nacional de Huracanes.
El desarrollo del huracán fue inusualmente rápido: Beryl se fortaleció y se convirtió en un huracán de categoría 3 el domingo por la mañana. En solo 42 horas, se transformó desde una depresión tropical a un gran huracán, un fenómeno sólo visto otras seis veces en la historia de los huracanes en el Atlántico, y siendo el 1 de septiembre la fecha más temprana anterior, según dijo el experto en huracanes Sam Lillo a la cadena CBS.
Beryl luego ganó más poder, convirtiéndose en el primer huracán de categoría 4 del Atlántico registrado y luego, este lunes, el primero en alcanzar la categoría 5, la más alta en la escala de huracanes Saffir-Simpson, donde los vientos pueden alcanzar 252 km/h o más, trayendo consigo daños catastróficos.
“En toda la isla de Carriacou prácticamente no queda vegetación, los manglares están totalmente destruidos”, afirma Mitchell. El huracán Iván en 2004 fue el último huracán fuerte que azotó el sureste del Caribe, causando daños catastróficos en Granada como tormenta de categoría 3.
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