Un bailarín de ballet y un chef: las extrañas muertes de rusos críticos de Putin por la invasión a Ucrania

El bailarín ruso Vladimir Shklyarov fue encontrado muerto en la madrugada de este lunes a los 39 años, tras sufrir una caída desde el balcón de un quinto piso de un edificio, según informó el medio local Fontanka. El accidente se produjo el pasado sábado 16 de noviembre y los datos preliminares de la investigación apuntan que “la causa de la muerte fue un accidente”, aunque personas cercanas a él han informado distintas versiones de lo que ocurrió.

El bailarín de ballet fue uno de los más destacados del mundo y actuó en la Metropolitan Opera de Nueva York y la Royal Opera House de Londres. Director del prestigioso Teatro Mariinsky, fue un “artista extraordinario” que inspiró a seguidores de todo el mundo, según un homenaje. Su cuerpo fue encontrado debajo de su casa en el terraplén Teniente Schmidt de San Petersburgo, que lleva el nombre de un héroe de la revolución rusa de 1905.

Su muerte, anunciada por la compañía de San Petersburgo el sábado, está siendo investigada por las autoridades federales, según informan los medios rusos. El Comité de Investigación Ruso indicó que “la causa principal de la muerte fue un accidente”, pero no proporcionó la secuencia de los acontecimientos, según informó la agencia estatal de noticias RIA Novosti.

Otro informe de una agencia de noticias policiales, afirmó que el bailarín de ballet saltó entre dos balcones en el quinto piso de su bloque residencial cuando cayó y murió. Dicho informe sugiere que estaba tratando de escapar de su departamento donde su exesposa, la bailarina Maria Shirinkina, lo había encerrado, a petición suya, para impedirle comprar drogas. Los informes agregaron que sufría problemas de adicción a las drogas y al alcohol.

Pero representantes del Teatro Mariinsky dijeron a los medios que el actor se había caído del quinto piso de un edificio de San Petersburgo mientras tomaba analgésicos. Irina Bartnovskaya, su compañera bailarina, afirmó que Shklyarov estaba tomando analgésicos y preparándose para una cirugía en el pie antes de su muerte. “Salió a fumar a un balcón muy estrecho y cayó cinco pisos en un accidente estúpido e insoportable”, agregó.

Su muerte, cuya causa exacta se desconoce, sucede a la del famoso chef de la televisión rusa Alexei Zimin, quien también fue encontrado muerto a los 52 años el miércoles pasado en un cuarto de hotel en Belgrado, según consignaron medios rusos. Estaba exiliado en Londres y había ido a la capital de Serbia para promocionar su nuevo libro. Tampoco se sabe la causa de su muerte.

En el caso de Zimin, se sabe que éste llegó a Belgrado procedente de Londres, donde vive desde 2015. El 7 de noviembre presentó su libro en un restaurante local, tras lo cual regresó a su departamento arrendado. Pronto el chef dejó de responder llamadas y, unos días después, el propietario del departamento llamó a un cerrajero y abrió el inmueble, convencido de que el inquilino simplemente se había escapado, según el portal serbio Informer.

El cuerpo del chef fue encontrado en el baño en un charco de sangre. Los criminólogos no encontraron rastros de muerte violenta. El cuerpo fue enviado para su examen, tras lo cual será devuelto a Londres, reportó Fontanka.

Ambas figuras influyentes habían criticado abiertamente al presidente de Rusia, Vladimir Putin, por las invasiones a Crimea y Ucrania.

En 2022, Shklyarov publicó desdeñosamente: “¡Chicos! ¡Estoy en contra de la guerra en Ucrania! Estoy a favor del pueblo, por un cielo pacífico sobre nuestras cabezas. Los políticos deberían poder negociar sin disparar contra civiles, para eso se les dio lengua y cabeza. Mi abuelo, Anatoly Filimonovich, se graduó en la escuela en Ucrania con una medalla de oro, mi abuela Sonia vivió toda su vida en Kiev”, escribió en esa ocasión.

“Es imposible ver lo que está sucediendo hoy sin lágrimas… Quiero bailar… quiero amar a todos, ese es mi propósito en la vida… No quiero guerra ni fronteras. Vladimir Shklyarov”, expresó en el comunicado.

No está claro si sus críticas a la guerra pueden estar relacionadas con su deceso, aunque muchos críticos de Putin han sufrido muertes prematuras inexplicables.

En tanto, Zimin, había criticado abiertamente al líder del Kremlin, en especial con ocasión de la invasión de Rusia a Crimea en 2014. En 2022, el chef tenía un programa en el canal ruso NTV que fue cancelado luego de que realizara comentarios en sus redes sociales contra la ofensiva lanzada contra Ucrania en febrero de ese año.

En mayo del mismo año, Zimin le había dicho a BBC que su restaurante había sido objeto de amenazas de incendio después de la invasión de Rusia. “Mis socios pensaron en cambiarle el nombre”, comentó en ese entonces.

No está claro si las críticas de Shklyarov y Zimin a la guerra podrían guardar relación con sus muertes, aunque muchos críticos de Putin han sufrido decesos prematuros inexplicables, según consigna el tabloide británico The Sun.

Entre ellos se encuentran el oligarca Boris Berezovsky, encontrado ahorcado en su casa de Berkshire en 2013, y su socio Nikolai Glushkov, hallado muerto por compresión en el cuello cinco años después. En 2006, los servicios secretos de Putin envenenaron al exagente del FSB Alexander Litvinenko con polonio-210 radiactivo letal en Londres.

En diciembre de 2023, Vladimir Egorov, un aliado del presidente Putin, se lanzó hasta la muerte desde una ventana del tercer piso en Moscú. Egorov, de 46 años, era diputado por Tobolsk, una ciudad rica en petróleo en Siberia occidental. Pertenecía al partido gobernante Rusia Unida.

Apenas unas semanas antes, la subdirectora del periódico de propaganda favorito de Putin, Komsomolskaya Pravda, fue encontrada muerta, con tan sólo 35 años. El cuerpo de Anna Tsareva, de 35 años, fue descubierto en su casa en el callejón Bolshoy Tishinsky de Moscú, casi un año después de la muerte de su jefe Vladimir Sungorkin, de 68 años, tras mostrar signos de asfixia por un supuesto “derrame cerebral”.

En febrero de 2023, Marina Yankina, de 58 años, una alta funcionaria de defensa rusa y figura clave en el financiamiento de la guerra de Putin en Ucrania, también cayó desde una altura de 50 metros y murió en San Petersburgo. Fue jefa del departamento de apoyo financiero del Ministerio de Defensa para el Distrito Militar Occidental, estrechamente involucrado en la invasión ordenada por el Kremlin.

A principios de este año, Zoya Konovalova, editora jefa del canal de propaganda Kuban, también fue encontrada sin vida después de un presunto envenenamiento.

El deceso de Konovalova se produjo pocos días antes del de Alexander Rybin, de 39 años, quien fue encontrado cerca de una autopista a unos 210 kilómetros de la ciudad ucraniana de Mariupol, donde había pasado tiempo informando sobre la invasión rusa. El periodista había criticado a funcionarios rusos y prometido revelar detalles de una “gigantesca corrupción”.