Vic Fingerhut, estratega demócrata: “Está claro que estamos perdiendo, y cada día que la decisión de Biden sigue en el centro de atención, perdemos tiempo valioso”
Veterano de las elecciones del mundo progresista anglo, Fingerhut cree que lo más importante para el Partido Demócrata es, independiente de si Joe Biden se baja o sigue en carrera, que se aclare pronto. Ello, porque, al margen del mal debate del mandatario contra Trump, los estadounidenses votan principalmente por partidos, asegura.
No es la primera campaña del estratega demócrata Vic Fingerhut, pero admite que no recuerda una con características tan peculiares como las que enfrenta hoy el actual Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien al mismo tiempo es el cuestionado candidato del Partido Demócrata. Fingerhut, que ahora ve con más distancia las elecciones, asegura que desde la primera en que intervino activamente, en 1968, no había visto a un candidato siendo tan cuestionado a semanas de la Convención Nacional Demócrata.
Usted tiene un largo historial ayudando a candidatos progresistas en elecciones. ¿Cuál es su diagnóstico de la campaña presidencial de Biden?
En estos momentos, la campaña está trabajando duro para hacer resurgir su situación previa al debate. Creo que están haciendo un trabajo decente en ese sentido, programando todo tipo de eventos para distanciar al presidente del debate: discursos, entrevistas en televisión, etcétera. Hizo un trabajo muy decente en la reunión de la OTAN, sin embargo, no parece haber detenido la hemorragia, ya que las peticiones para su dimisión durante el viernes eran tan estridentes como siempre. En particular, de los candidatos en el Congreso que se encuentran en distritos difíciles y que están más preocupados por el impacto de un candidato presidencial débil que amenaza su sobrevivencia política. No creo que su campaña haya podido hacer mucho más por él.
En su opinión, ¿está realmente débil Joe Biden, o esa imagen está amplificada?
Creo que no hay duda de que está físicamente débil y envejeciendo… Pienso, sin embargo, que sigue teniendo capacidad analítica y política, como demostraron claramente sus declaraciones sobre asuntos exteriores en la cumbre de la OTAN. Sin embargo, las conjeturas y especulaciones sobre su estado físico siguen siendo el centro de atención de los medios de comunicación, y eso lo mantiene a la defensiva.
¿Qué tan importante fue el desempeño de Biden en el debate para los electores, ya sea entre los decididos y los indecisos?
El debate fue moderadamente relevante. Claramente, le costó 3-4 puntos en las encuestas a corto plazo. No es mucho, pero es importante en una carrera tan reñida como la de 2024. El costo real vendrá después, con la continua atención a sus incapacidades y debilidades. La mayoría de los “indecisos” probablemente no vieron el debate. Los telespectadores de este tipo de eventos políticos suelen ser partidarios comprometidos políticamente, la mayoría de los cuales ya estaban decididos antes del debate.
¿Cuál sería su consejo a la campaña del Presidente Joe Biden?
Basta con tomar una decisión en uno u otro sentido. Sea cual sea haya sido el resultado del debate, está claro que estamos perdiendo, y cada día que la decisión de Biden sigue en el centro de atención, perdemos tiempo valioso para llegar a un electorado en gran parte desencantado, y así intentar cambiar algunas opiniones.
¿Recuerda una campaña presidencial en la que haya participado en que tantas voces hayan pedido la renuncia del candidato del partido previo a la Convención Nacional Demócrata?
Nunca tuve que enfrentarme a una situación comparable, y he participado directamente en campañas presidenciales desde la contienda de 1968 entre Richard Nixon, Hubert H. Humphrey y George Wallace.
Barack Obama también tuvo un mal debate años atrás. ¿Por qué esta vez hay tanta preocupación por el desempeño de Biden? Medios como The New York Times e incluso figuras públicas como el actor George Clooney lo están presionando.
La gran preocupación es que Biden pueda “volver a perder el control” durante algún(os) otro(s) momento(s) importante(s) de la campaña. O, incluso, que se perciba que “ha perdido el control”, aunque no sea cierto. En cuanto a Clooney y el New York Times, creo que tienen absoluto derecho a expresar sus opiniones como los demás estadounidenses. Espero que no se tomen más en serio que las opiniones de los muchos miembros, funcionarios y cargos electos del Partido Demócrata que trabajan día a día. Francamente, no creo que la gran mayoría de los demócratas se tome demasiado en serio a ninguno de ellos.
Si Biden se baja, ¿cuál piensa que debería ser el sistema para elegir a un sucesor?
Si Biden se retira, todas las reglas indican que la vicepresidenta Kamala Harris obtendrá la nominación. Si los demócratas cambiaran las reglas de alguna manera y negaran la nominación presidencial a Harris, una mujer de color, se desencadenaría una gran lucha con la comunidad afroamericana. Por lo general, a los demócratas se les quiere sobre todo por el partido al que representan (como a otros partidos de centroizquierda del mundo), no por su capacidad para gobernar ni por su inteligencia. Sin embargo, creo que son lo suficientemente inteligentes como para intentar evitar este tipo de devastadora guerra fratricida a pocos meses de las elecciones. De todos modos, aunque los aprecio, nunca se sabe.
¿Quién tendría más posibilidades de ganar a Donald Trump: Joe Biden o un sucesor designado a poco más de cuatro meses de la elección?
Más del 90% del voto se basará en la identificación partidista y en la percepción de los candidatos a través del prisma de lealtades y percepciones políticas arraigadas. Es probable que todos los nombres partan desde posiciones y fuerzas bastante similares. En esta situación, las campañas y los mensajes cuentan.
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