40 años de la Teletón: la batalla por la inclusión

Noventa pesos fue la primera donación recibida en 1978, de una niña que dio sus ahorros. En cuatro décadas, gracias a los aportes, el organismo ha construido 14 institutos de rehabilitación, atiende a 97% de la población infanto-juvenil con discapacidad motora y realiza más de 700 mil atenciones terapéuticas. La nueva cita es este 30 de noviembre y 1 de diciembre.


La primera Teletón fue en 1978. El fin de la campaña era reunir fondos para niñas, niños y jóvenes con discapacidad motora. Bajo el lema "Logremos el milagro", este primer e histórico evento se realizó entre el 8 y 9 de diciembre.

El cómo partió fue gracias a Mario Kreutzberger (Don Francisco), quien por su labor en la televisión conoció la realidad de la Sociedad Pro Ayuda del Niño Lisiado, que atendía a pacientes con discapacidad, en Huérfanos 2681, en pleno centro de Santiago. Con recursos limitados, solo atendía a 75 personas y la demanda crecía.

Era necesario hacer algo, fue la convicción de Kreutzberger. Así partió el proyecto enfocado en rehabilitación, el que luego de cuatro décadas ha producido un cambio cultural. Hoy hablar de integración y de rehabilitación es parte de Chile.

¿Cuánto fue la primera donación? Noventa pesos (unos cinco mil pesos actuales), de una niña que rompió su chanchito de greda ante las cámaras. La meta era un millón de dólares, la que se superó: dos millones 700 mil dólares, más de 85 millones de pesos de la época.

En cuatro décadas, gracias a los aportes de cada campaña, se han construido 14 institutos de rehabilitación, que atienden al 97% de la población infanto-juvenil con discapacidad motora del país. Cada año se atienden más de tres mil nuevos pacientes, brindándose más de 700 mil atenciones terapéuticas.

La versión número 40 de esta cruzada se realizará el 30 de noviembre y 1 de diciembre.

Florencia Catalán, niña embajadora 2018: "Es como un premio al esfuerzo"

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Desde los tres años, Florencia Catalán asiste a la Teletón. Pero este año es diferente. Es la embajadora de la campaña 2018.

Ser embajadora para ella "es como un premio al esfuerzo", comenta. Reconoce que nunca se imaginó que iba a ser el rostro de la campaña. Por lo mismo, cuando fue consultada por Mario Kreutzberger, ella pensó que era una broma.

¿Nerviosa? Nada, dice. Al contrario, se siente emocionada de representar a los niños. Y le gustaría que la recordaran por darles ánimo a otros niños y niñas, "ánimo para que salgan adelante", señala.

Con ocho años de edad, sus gustos son el color rosado, usar vestidos, los juegos de salón y bailar al ritmo del jazz dance. Tiene una personalidad espontánea y sus comidas preferidas son la cazuela de vacuno, las pizzas y el sushi.

A niños y niñas dice, solo les quiere dejar un mensaje: "Que apoyen a la Teletón y que aporten al banco".

Vicente Jopia, niño embajador 2016: "Yo los llamo a que se sumen"

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En el año 2016, Vicente Jopia fue el niño embajador de la Teletón. Pero su participación no terminó ahí. Hoy continúa como protagonista de la actual campaña.

"Para mí ha sido bacán participar en la Teletón. Ser niño símbolo para mí fue muy bacán y seguir participando en la Teletón, y más encima en los 40 años, es más bacán", cuenta. Le gusta ser parte de las campañas y dice que sus amigos le suelen preguntar sobre qué hace y en qué ha participado. "Yo les cuento que un día grabamos, que otro día es el lanzamiento de la conferencia, son hartas cosas", dice.

A los dos meses de edad Vicente ingresó a la Teletón. "Lo que más me emociona de estar acá es que yo también soy parte de la Teletón y poder ayudar a los niños a que se incentiven. Por eso yo los llamo a que se sumen a la campaña, porque en serio es bonita y es de todos", señala Vicente.

Jane Hermosilla, primera niña embajadora 1978: "La Teletón es de verdad"

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Hace 40 años, cuando partió la campaña Teletón, Jane Hermosilla fue la primera niña embajadora.

Pocos son los recuerdos de esa experiencia, dice. Tenía cuatro años. "Lo que sí recuerdo es que hablaron con mi mamá en algún minuto. Y lo que más me marcó fue que en esa campaña comencé a caminar, después de que habían dicho que era poco probable que caminara", cuenta.

Luego de eso vinieron las cámaras, fotografías y conocer a Mario Kreutzberger. Después realizaría varios comerciales para otras teletones. Siempre se ha mantenido presente.

Le encanta contar su historia, señala, porque ve que de ese modo la gente se incentiva. "Ahí se dan cuenta que la Teletón es de verdad. Llegué a los seis días de nacida a la Teletón, no se sabía mucho sobre lo que tengo y ahora tengo mi casa, mi familia, mi trabajo y un hijo maravilloso", indica.

Jorge Artus, primer niño embajador 1978: "Soy un hombre realizado"

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Cuando Mario Kreutzberger partió con la Teletón, golpeó puertas de muchas empresas buscando apoyo. "Andaba con un video con un reportaje que hizo un cineasta eu- ropeo que me grabó y yo tenía como tres años. Se preguntaron qué edad tenía ahora y me buscaron". Así cuenta Jorge Artus cómo se convirtió en niño embajador en 1978.

Jorge tenía 11 años. Y sabía muy bien, recuerda, cuál era el sentido y el espíritu del proyecto. "Pero igual era chico, estaba todo lleno de emoción, de luces, pero de incertidumbre también", confiesa.

Hoy es un destacado artista visual, para el cual no existieron barreras. Continúa participando y apoyando a la Teletón. "Soy un hombre realizado en muchos ámbitos y en gran medida le debo eso a la fundación. Este tipo de avances desde el punto de vista de la integración social, laboral, es parte de lo que hemos logrado como país, y tenemos que mantenerlo, es mi deber apoyar un proyecto que es de todos", afirma.

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