Caravana de la Muerte: Corte Suprema condena a cuatro militares (r) por 12 homicidios en Valdivia

La Corte Suprema condenó a cuatro militares en retiro por su responsabilidad en el homicidio de 12 personas, perpetrados en octubre de 1973, durante el paso de la Caravana de la Muerte por Valdivia.

La Segunda Sala del máximo tribunal condenó en la tarde de ayer al ex vicecomandante en jefe del Ejército, Santiago Sinclair Oyaneder a la pena de cumplimiento efectivo de 18 años de presidio, en calidad de autor de homicidio calificado.

En tanto, Juan Chiminelli Fullerton, fue condenado a 18 años de reclusión, como coautor de los delitos de homicidio calificado.

Por su parte, Pedro Espinoza Bravo, quien fue el segundo al mando de la DINA encabezada por Manuel Contreras, deberá cumplir 10 años de presidio en calidad de autor. En el caso del piloto Emilio de la Mahotiere González, fue condenado como encubridor a la pena de cinco años y un día de presidio.

Las víctimas que dejó la comitiva fueron Gregorio José Liendo Vera, Rudemir Saavedra Bahamondez, Víctor Eugenio Rudolph Reyes, Víctor Segundo Valeriano Saavedra Muñoz, Santiago Segundo García Morales, Luis Mario Valenzuela Ferrada, Sergio Jaime Bravo Aguilera, Luis Hernán Pezo Jara, Víctor Fernando Krauss Iturra, Pedro Purísimo Barría Ordóñez, Enrique del Carmen Guzmán Soto y José René Barrientos Warner.

En 2020, la Corte de Apelaciones condenó a Juan Chiminelli Fullerton a cinco años, mientras que Emilio Robert de la Mahotiere obtuvo una condena de tres años. Pedro Espinoza Bravo y Santiago Sinclair Oyaneder, en tanto, obtuvieron una pena de diez y cinco años de presidio, respectivamente. En aquella instancia, cuatro militares fueron sobreseídos por haber muerto al momento de la resolución: Hugo Guerra Jorquera, Guillermo Michelsen Délano, Carlos López y Antonio Palomo Contreras.

Solo en el norte del país, hubo un total de 71 personas ejecutadas, como resultado del arribo de la comitiva militar, liderada por Sergio Arellano Stark.

El viaje inició el 30 de septiembre de 1973, cuando un helicóptero Puma despegó desde el Aeródromo de Tobalaba. Arellano Stark fue designado como el delegado oficial de Augusto Pinochet, con el propósito de “uniformar criterios para la administración de la Justicia Militar y acelerar los consejos de guerra”, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).

El recorrido de la comitiva abarcó distintas ciudades de las regiones de Atacama, Antofagasta, Coquimbo, Maule y Los Ríos. A su regreso a Santiago el 22 de octubre de 1973, el saldo del exterminio y la desaparición forzada fue de al menos 93 víctimas, de acuerdo con el INDH.

La primera víctima de la Caravana de la Muerte en Valdivia, fue José Liendo Vera, un joven militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) y líder del Movimiento Campesino Revolucionario (MCR) del Complejo Maderero y Forestal Panguipulli. Fue fusilado el 3 de octubre en el Regimiento N°8 Llancahue, el mismo día en que la comitiva llegó a Valdivia.

Al día siguiente, once hombres fueron ejecutados en el mismo recinto militar. La explicación oficial dio cuenta de que los fusilamientos fueron producto de un Consejo de Guerra, por la presunta responsabilidad de las víctimas en el asalto a un retén de Carabineros en Neltume, ocurrido un día después del golpe de Estado.

No obstante, según el informe Rettig “se aplicó a los reos un procedimiento y una penalidad de tiempo de guerra, que a la época del ataque del que se les acusó, el 12 de septiembre de 1973, no se encontraba decretado en el país, que lo fue por el DL Nº 5, publicado el 22 de ese mes”.

Asimismo, el INDH afirmó que las investigaciones realizadas en la vuelta a la democracia “desacreditaron la participación de 10 de las víctimas en los hechos que se les acusaron”.