Las cartas de la fiscalía para probar el encubrimiento de Ricardo Ezzati
Este miércoles, el 13° Juzgado de Garantía de Santiago rechazó la solicitud de sobreseimiento parcial presentada por su defensa.
"La pregunta es: ¿hay algo que investigar? ¿Hay algo pendiente que indagar y que pueda ser relevante, plausible, razonable, para afirmar, establecer o incluso descartar un hecho ilícito? Si la respuesta es sí, no se sobresee". Con esas palabras, emitidas cerca de las 13.45, el magistrado Eduardo Gallardo, del 13° Juzgado de Garantía de Santiago, desestimó la solicitud de sobreseimiento parcial interpuesta por la defensa del cardenal Ricardo Ezzati en septiembre pasado.
"En esta materia de la investigación que ha explicado el Ministerio Público en esta audiencia, puede que sea insuficiente, puede que sea débil, puede que ninguno de nosotros esté muy optimista respecto del destino", afirmó el juez Gallardo. Sin embargo, agregó: "Sí creo que hay algo susceptible de ser investigado". De esa manera justificó su determinación de no sobreseer.
La resolución se dio en el marco de la investigación en la que Ezzati figura como imputado por presunto encubrimiento -pero no formalizado aún- en la causa que involucra al excanciller del Arzobispado de Santiago Óscar Muñoz Toledo, quien fue formalizado por estupro y abuso sexual contra menores de edad el año pasado.
El defensor de Ezzati, Hugo Rivera, manifestó al concluir la audiencia que el arzobispo capitalino "nunca va a ser formalizado en esta causa, porque de acuerdo incluso con la propia teoría del Ministerio Público, él cumplió con todo lo que la ley canónica le exigía. Por lo tanto, estamos tranquilos". Además, Rivera confirmó que interpondrá un recurso ante la Corte de Apelaciones.
Misivas cruciales
El fiscal de O'Higgins Emiliano Arias, quien lleva adelante la investigación, dio a conocer en su alegato dos antecedentes que apuntarían, a su juicio, a acreditar el eventual encubrimiento del cardenal en casos de abusos sexuales contra menores de edad cometidos por integrantes de la Iglesia Católica.
Entre los elementos dados a conocer este miércoles, que salieron a la luz tras la incautación al Arzobispado de Santiago, se encuentran tres cartas dirigidas a Ezzati. La primera le fue enviada en el marco del caso del sacerdote Jorge Laplagne Aguirre, denunciado por primera vez en 2010, cuando Francisco Javier Errázuriz era arzobispo de Santiago. El antecesor del actual titular de la arquidiócesis capitalina habría trasladado de parroquia al religioso. "Al día siguiente asume Ezzati. De ahí nada se hace en la investigación hasta el 8 de marzo en 2011, un año después de haberse presentado la denuncia", agregó el fiscal.
Otro episodio se refirió al momento en que Laplagne trabajó como capellán en un colegio marista. Al hacerse público el caso, "el propio representante de los maristas, Ernesto Reyes, reprende a Ezzati: 'por qué no cumpliste con tus obligaciones y no informaste'", aseguró el persecutor.
También exhibió una carta fechada el 30 de marzo de 2011, de parte de Hans Kast, canciller de la época. Allí, señaló, hay dos denuncias más contra el mismo sacerdote. "Pienso que es necesario abrir una investigación previa", parafraseó Arias, e indicó que Kast incluso le envió la ficha correspondiente, para que el cardenal la imprimiera y firmara.
Otra misiva, remitida a Ezzati por Jaime Ortiz de Lazcano, actual vicario judicial del Arzobispado de Santiago, alude a la primera investigación canónica de este caso, efectuada por el sacerdote Raúl Hasbún. "En el caso de Laplagne, se debió haber informado a la víctima. Hubo una denegación de justicia, porque demoró muchísimo y a la víctima no se le dijo nada", leyó Arias. "Este incumplimiento de obligaciones evidentemente genera como consecuencia la protección de estos imputados", agregó.
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