Christian Alveal, director nacional (I) de Gendarmería: "Todos sentimos en un momento que no íbamos a llegar a acuerdo"

El 26 de septiembre pasado, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, solicitó la renuncia a Claudia Bendeck como directora nacional de Gendarmería. Desde ese momento, el cargo lo asumió como interino el coronel Christian Alveal. Uniformado de carrera y reconocido como un académico al interior de la institución, tuvo un rol protagónico, como el propio Larraín reconoció públicamente, en el acuerdo firmado ayer entre el gobierno y los funcionarios penitenciarios.

A pocas horas de la firma del protocolo, Alveal conversó con La Tercera sobre este paso, que consideró como el primero en el necesario desarrollo que requiere el servicio en busca de su profesionalización.

¿Qué definió el acuerdo entre el gobierno y los gendarmes?

Lo definió el asumir que se trataba de demandas importantes y sensibles. Lo que estábamos discutiendo hace meses era la mejora de las condiciones de trabajo, de ascenso, movilidad y desarrollo de la carrera funcionaria, un tema muy sentido por el personal y muy legítimo. Gendarmería es una institución que ha estado un poco olvidada por distintos gobiernos. Nunca se ha valorado a la institución como creemos nosotros que merece.

Hasta el jueves en la mañana, parecía que las diferencias eran demasiado amplias para lograr un acuerdo. ¿Qué cambió para que el día terminara con la firma del protocolo?

El hecho de compartir con ellos y empatizar absolutamente con sus propuestas. Eran peticiones concretas, totalmente fundadas. El tema es que eran deudas históricas, de décadas. No hay proyecto que pueda resolver problemas estructurales en el diseño de la carrera, y que se pudiera hacer cargo de esto en una sola negociación. Esto tiene que ver con un desarrollo organizacional a partir de un acuerdo transversal para que trascienda un gobierno, tal como hicieron en su momento la PDI y Carabineros. Yo les decía a los funcionarios que, como gendarme, sentía lo mismo que ellos. La necesidad de los gendarmes es real. Pero hay un momento de estrechez fiscal, una presión al gasto importante, y recursos no teníamos para hacer un proyecto de la envergadura esperada. Intentamos hacer algo en los puntos mas relevantes para ellos. En eso hicimos un trabajo en conjunto que comprendió el contexto, y priorizamos, aunque se requiera más.

¿Cree que el acuerdo significará un cambio sustantivo a la carrera de los gendarmes?

Vamos a tener, de acuerdo a las proyecciones, ascensos significativos durante cinco años. Habrá movilidad, porque se va a incentivar el retiro y las bonificaciones por egreso, y existirá una inversión para ampliar las plantas. También hay recursos para crear cargos en la planta no uniformada. Pero estamos aún con 'delta' en algunas áreas, pero se requería entender que no podíamos llegar a todo y que se debe continuar trabajando. Esas fueron la apuesta y la disposición. Fueron duras las conversaciones. En algunos momentos, todos sentimos que no íbamos a llegar a acuerdo. Pero hubo una acción relevante del mismo Presidente, que nos aprobó recursos.

¿Qué le parecen las acciones que ejercieron los gremios durante el paro?

Todos entendimos que en el fondo era una demanda legítima, una demanda muy sentida por el personal, muy aspirada. La forma, claramente, no era legal ni adecuada.

¿Cómo vivió el posible enfrentamiento entre los funcionarios y carabineros?

Somos empleados públicos, tenemos obligaciones, deberes y derechos y creo que el enfrentamiento no hubiese sido nunca el camino por el cual deberíamos transitar, porque créame que los argumentos para justificar la legítima demanda son tan potentes que no necesitamos enfrentamientos con carabineros ni ningún otra medida de presión para lograrlo.

¿Cree que la salida de Claudia Bendeck y su llegada como director nacional promovió el acuerdo?

Yo estuve al lado de Claudia Bendeck tratando de hacer lo mejor. Si no logramos el acuerdo en esos cuatro meses, todos tenemos responsabilidades, como también en el éxito de la negociación. Nadie puede creer que es el gran articulador. Somos un equipo de trabajo.

¿Cree que su rol en la negociación le permitirá ser confirmado a la cabeza de la institución? ¿Le interesa dar ese paso?

Uno hace un esfuerzo natural en toda su carrera. Pero pasa por una decisión del Presidente, que no se comenta ni se opina: se acata. No haré nada para exigir que me nombre. Me dedicaré a trabajar como si lo fuera. Tengo hoy la responsabilidad de dirigir la institución, y sin o con esa (S) de subrogante, voy a trabajar como si lo fuera en 100%.

Cárcel de San Miguel

¿Cómo responde a los cuestionamientos que se le han hecho por su rol como jefe operativo de la Cárcel de San Miguel durante el incendio de 2010?

Es un hecho que marca la historia del sistema penitenciario chileno. Hoy existen escalas de evacuación, algo que en 2010 no había. Hay equipos contra incendios, personal especializado y una tecnología muy distinta para enfrentar incendios. Se trató de una deficiencia del Estado, y ese Estado tomó conciencia y ha construido redes contra incendios hace dos años en todos los establecimientos penitenciarios. Nunca fui inculpado en el sumario administrativo. Además, advertí la situación meses antes. Ni siquiera es injusto, pero hacer ese tipo de imputaciones es no entender nada.