Científico propone instalar mallas de contención contra fragata portuguesa en playas
El académico e investigador, Eduardo Oliva, presentó la idea de aplicar esta medida en las playas con mayor concentración de turistas para disminuir a reducir la presencia de estos invertebrados, los que podría aumentar debido al evento climático del Niño.
El biólogo marino y profesor de la Universidad Arturo Prat, Eduardo Oliva,
planteó la iniciativa de instalar mallas de contención en las playas del país
, con el objetivo de reducir la presencia de la conocida fragata portuguesa, la cual
podría aumentar por las condiciones climáticas anunciadas para estos meses
.
"Tal como se espera para este verano, el nuevo episodio del fenómeno del niño traerá consigo el aumento de la temperatura en el mar. Esto hará más atractivas nuestras costas para esta falsa medusa que prefiere las aguas tibias", indicó Oliva.
Según datos del Ministerio de Salud (Minsal), frente a la amenaza de esta especie,
más de 218 playas fueron cerradas para el baño entre 2016 y 2018
. Y, como expresó Eduardo Oliva, "es importante recordar que para las autoridades chilenas y para la Organización Mundial de la Salud, la fragata portuguesa es una de las especies más riesgosas 'que pueden habitar en aguas recreacionales'".
La idea señalada por el académico, que ya fue presentada al alcalde de Iquique, Marcelo Soria, sería similar a la que actualmente utilizan en Australia para impedir el acceso de tiburones a la zona de bañistas y también en Murcia, donde se han instalado dispositivos de 43 kilómetros. Oliva argumentó que la diferencia es que "en nuestro país, se trataría de una malla de contención no letal para las especies".
En el caso de Chile, el académico explicó que el diseño de esta propuesta de contención debería tener medidas combinadas para detener tanto a las medusas comunes como a las fragatas portuguesas, que son de menor tamaño y flotan más cercanas a la superficie.
Es importante evitar el contacto con estos animales, que están a lo largo de país, ya que inyectan una sustancia neurotóxica que produce un fuerte dolor. En caso de ser picado por contacto, se debe lavar la zona inmediatamente con agua de mar, evitar tener contacto con los tentáculos o rascar la piel y buscar asistencia médica.
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