Cierra el juicio contra Francisco Solar y Mónica Caballero por envío de paquetes explosivos: uno iba dirigido a Hinzpeter

En el 6º Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, a las 09.00 horas de este lunes se iniciaron los alegatos de clausura del juicio en que la Fiscalía Metropolitana Sur acusó a Francisco Javier Solar Domínguez y Mónica Andrea Caballero Sepúlveda como autores de una serie de atentados con explosivos en la capital.

Se les responsabiliza por dos artefactos explosivos que fueron enviados como encomiendas por Correos de Chile. Uno de ellos, con pólvora negra, detonó en la 54ª Comisaría de Carabineros de Huechuraba el 25 de julio de 2019. El segundo envío llegó esa jornada a las oficinas de Quiñenco en Las Condes e iba dirigida al exministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter. Carabineros lo interceptó y logró evitar que el atentado se concretara. En ese paquete había 105 gramos de dinamita, suficiente para hacer volar un piso completo del edificio. También se atribuye a ambos la colocación de dos bombas (una en un basurero y la otra detrás de un asiento) en el edificio Tánica de Vitacura el 27 de febrero de 2020.

“La acción a realizar debía ser potente. Pensé en realizar una acción como respuesta, como venganza contra personas ligadas a la represión y al poder empresarial, ambas características las cumplía a cabalidad Rodrigo Hinzpeter, que en el año 2019 era gerente del grupo Quiñenco, cuyo presidente es Andrónico Luksic”, señaló Solar en su confesión ante el Ministerio Público a fines de 2021.

También asumió responsabilidad por el paquete enviado a la unidad policial. La detonación destruyó tres muros y cinco uniformados resultaron heridos por esa acción: el mayor Manuel Guzmán Hernández, la sargento primero Erica Bravo Aravena, el cabo primero José Aguayo Montiel y los cabos segundo José González Parra y Estefanía Contreras Parra.

“Mi idea fue atacarlos como institución, por lo que representan, por su historia de sangre, tortura y muerte. Decidí atacar la 54ª Comisaría de Huechuraba como un gesto de venganza por el asesinato de la compañera Claudia López en septiembre de 1998″, indicó.

Solar y Caballero fueron acusados de delitos similares en el llamado Caso Bombas. El 10 de octubre de 2012, la Corte Suprema confirmó la absolución de la entonces pareja y los otros cuatro imputados y en enero de 2013 visó el pago de 470 millones por las costas del proceso, $100 millones beneficiaron al antropólogo conocido como “Cariñosito” y $80 millones a Caballero. Al recuperar su libertad, decidieron dejar el país. El 13 de noviembre de 2013 fueron detenidos por la policía española como autores de la colocación de un artefacto que estalló en la Basílica del Pilar en Zaragoza. Tras cumplir una condena de cuatro años y seis meses en el país europeo, fueron deportados y regresaron a Chile en marzo de 2017.

El 24 de julio de 2020 fueron detenidos para ser formalizados por envío y colocación de artefactos explosivos, homicidio frustrado y daños calificados.

“Las penas que solicita el Ministerio Público son altas en relación a los delitos por los que los acusados fueron llevados a juicio. Recordemos que son cuatro colocaciones de artefactos explosivos que generaron daños y lesiones en distintas personas y evidentemente la finalidad última era matar a determinadas personas”, explicó el fiscal jefe de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Sur, Alex Cortez.

El juicio se inició el 18 de julio de este año.

Respecto a Francisco Solar, el Ministerio Público aspira a conseguir penas por sobre los 150 años de cárcel, mientras que las penas para Caballero superarían los 20 años de privación de libertad.

En sus alegatos de clausura, el fiscal Claudio Orellana, persecutor de la Fiscalía de Alta Complejidad Metropolitana Sur, entregó detalles de cada uno de los ataques, especificando las acciones y desplazamientos de los involucrados y sus maniobras para evitar que se les reconociera.

Orellana dio cuenta de peritajes del Grupo de Operaciones Policiales Especiales de Carabineros e informes del Servicio Médico Legal sobre los efectos que pudo tener la detonación del paquete bomba al exministro Hinzpeter.

“Para decirlo coloquialmente, muy gráficamente y me excuso por el tipo de expresión: el peritaje mató ocho veces al señor Hinzpeter”, aseguró el fiscal, enumerando los efectos de una explosión de ese tipo para cualquier víctima eventual como quemaduras mortales, lesiones pulmonares, traumatismos y hemorragias por la onda expansiva o lesiones penetrantes por las esquirlas. Por este hecho se le imputa a Solar el delito de homicidio calificado en calidad frustrado con los agravantes de premeditación y alevosía.

La primera jornada de alegatos de clausura del juicio culminó cerca de las 14.00 horas. La audiencia continúa este martes desde las 9.00 horas.