Cinco ataques a Carabineros en 24 horas

El dato comenzó a inquietar la noche del miércoles en Carabineros, pues ya durante la tarde existía una amenaza latente: según información que manejaba la policía uniformada, la intención del grupo más violento que conmemoraría el fallecimiento de Camilo Catrillanca era matar a un carabinero. Por eso es que el mensaje que llegó a las 21.10 de ese día desde Rancagua encendió las alarmas: "Hoy, 21.08 h, mientras patrulla carabineros en el Z-6192, todos de dotación de la Primera Comisaría de Rancagua, procedían con manifestantes en calle Pedro Emilio Cuadra con Matta, un encapuchado vestido de negro lanzó a la patrulla un artefacto encendido que pasó por delante del parabrisas, cayendo a la calzada debajo de un automóvil particular que estaba estacionado", decía el mensaje policial.

Se trataba de un ataque con un artefacto explosivo a los policías, pues posteriormente, y de acuerdo a los antecedentes que levantó el OS-9 de Carabineros, el objeto que lanzaron al carro policial era un cartucho de explosivos. Según el parte policial, "al acercarse el oficial verificó que el artefacto se encontraba apagado y que, al parecer, se trataba de un explosivo, por lo cual se aisló el sitio del suceso y solicitó concurrencia del Gope Rancagua. Posteriormente, personal del Gope estableció que se trataba de un cartucho de dinamita marca Semexsa, de 21 cm x 2 de diámetro, con un sistema de activación que por ahora se desconoce y que no logró activarse. El explosivo es de alto poder de detonación". El OS-9 y el Laboratorio de Criminalística de la policía están analizando el cartucho para saber de dónde fue extraído.

"Cóndor II, gama, tiro de fusil, atravesó blindaje y le habría herido la pierna al personal". Este fue el mensaje que por radio comenzó a circular en las distintas dotaciones de La Araucanía, a las 16.10 del jueves. El mensaje también llegó a Santiago, aumentando la tensión de los policías en la jornada en que se conmemoraba la muerte de Camilo Catrillanca. Con el correr de las horas, la información se comenzó a ponderar de otra manera, pues se comprobó que el funcionario herido a bala no presentaba mayores complicaciones. "Fue un buen susto", contaron algunos carabineros. Este ataque ocurrió en Ercilla, donde a las 15.38 el carro policial J-053 fue impactado por una bala de fusil. La gruesa munición lesionó en su pierna al teniente coronel Francisco Veloso Guerra, quien fue trasladado al Hospital de Victoria. El ataque ocurrió cuando los policías se dirigían a controlar barricadas y escaramuzas en la zona rural de Ercilla, donde un grupo de manifestantes estaba bloqueando los caminos con troncos y otros elementos para evitar el normal tránsito de los vehículos. Según explicó el jefe de la Zona Araucanía de Control y Orden Público, el general Marcelo Araya, "esto da cuenta de la gravedad de los hechos. Hubo una clara intención de atentar en contra de nuestro personal, los que con afán de prevenir concurrieron al lugar para despejar los caminos bloqueados. Dada la magnitud del ataque, esto lo tendrán que investigar los equipos especializados". Según explicó la policía, lo que se indaga es cómo las personas que dispararon lograron impactar justo en la zona más débil del carro.

Carabineros dispone de distintos edificios, donde el personal y su familia viven, y se les descuenta por planilla el valor del inmueble. Desde que estallaron las manifestaciones, por ejemplo, los departamentos de Carabineros ubicados en Manuel Montt -Providencia- ya han sido objeto de piedrazos y ataques por parte de encapuchados, pero sin dejar lesionados. Pero el jueves la historia pudo cambiar para peor. Esta vez, departamentos ubicados en calle Independencia fueron objeto de piedrazos por parte de un grupo de personas que estaba gritando y protestando fuera del lugar. Uno de los testigos recordó en su relato ante los carabineros que "a las 13.15 escuchó un estruendo causado por una piedra que lanzaron desde el exterior del inmueble, el cual quebró un vidrio de la pieza de su hija de nueve años, a quien le impacto en la cabeza". La menor fue trasladada al servicio de urgencia de la comuna.

Fue el primer ataque del día. Esta vez, en la Región del Biobío, en la comuna de Cañete. Allí, a las 7.00 horas del jueves, efectivos de la Tercera Comisaría de Cañete llegaron a despejar una ruta que estaba cortada por escombros y troncos de árboles. El llamado había llegado por radio y los tres carabineros que estaban en la patrulla no vieron nada raro, hasta que llegaron los disparos. Según los antecedentes recogidos por la fiscalía y Carabineros, al momento en que los uniformados descendieron del vehículo policial para despejar el camino, fueron emboscados por un grupo de sujetos que ocultos desde un bosque los atacaron. De acuerdo al parte policial, los encapuchados "procedieron a disparar a Carabineros, impactando un proyectil balístico en la parte baja de la espalda y otro en la pantorrilla derecha de un cabo segundo de la Cuarta Comisaría de Fuerzas Especiales". El policía está fuera de riesgo vital.

La cabo segundo de la dotación de la Primera Comisaría de Concepción no quiere que su nombre se conozca. En la policía están preocupados por el nivel de violencia que caracterizó este caso. Fue a las 1.38 del jueves cuando cuatro encapuchados entraron a la casa de la cabo. De acuerdo a los primeros antecedentes, los delincuentes ingresaron al inmueble destrozando la puerta principal de la casa, "gritando palabras groseras en contra de Carabineros", según recordó la víctima en su declaración. Con los sujetos adentro, la mujer se escondió hasta que uno de los encapuchados vio la presencia de un menor de cinco meses. El parte policial consigna que el encapuchado se acercó "con intenciones de sustraer al lactante, no logrando su cometido, ya que la afectada lanzó al sujeto una estufa por la escalera, la que impactó al individuo". Con el delincuente ya en el suelo, la mujer tomó una pistola, disparó y los delincuentes huyeron.