¿Qué dice la querella presentada por INDH a favor de Gustavo Gatica?

Gustavo Gatica (21 años) tomaba fotos en la vereda sur poniente de la calzada de la Alameda, próximo a Vicuña Mackenna, junto a un grupo de personas que se manifestaba el viernes pasado, a las 17.30 de la tarde, "cuando de manera imprevista funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros, habrían comenzado a disparar con armas de fuego (perdigones y balines) a corta distancia, y lanzaron bombas lacrimógenas y gas". Así comienza la querella presentada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) a favor del estudiante de historia la Universidad Academia de Humanismo Cristiano en contra de quienes resulten responsables por lesiones  gravísimas.

De acuerdo al documento ingresado al Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, los perdigos y balines impactaron "de manera directa, con proyectiles en el rostro, y en particular en ambos ojos Gustavo Adolfo Gatica Villarroel".

En la querella se detalla que "Jaime Andrés Bastías habría sido la primera persona en brindarle auxilio, refiriendo que, sintió múltiples disparos de gran intensidad, 'un gran estruendo', observó que el joven (la víctima Gustavo Gatica V.) intentó girarse, momento en que se percató que éste se encontraba con lesiones severas en ambos ojos, sangrando profusamente de su ojo izquierdo, refiriendo que se percató de un daño total al ojo izquierdo".

Asimismo, dice el escrito, "Jaime Bastías indica que Gustavo se encontraba muy asustado y angustiado, refiriendo en reiteradas oportunidades 'me voy a morir, me voy a morir'. Indica que, mientras le prestaba ayuda y en compañía de voluntarios de la cruz roja, lo trasladaban a punto de atención en la vía pública, no habría recibido ayuda de ningún funcionario de Carabineros, los que se habrían mantenido disparando bombas lacrimógenas alrededor del joven".

El estudiante finalmente fue trasladado a la clínica Santa María, donde ingresó con perdigones en la zona frontal, ojos, y estadillos oculares.

El INDH pidió al tribunal que Carabineros no pueda acercarse a Gatica, lo que fue acogido por el juez Darwin Bratti. El magistrado resolvió que "que en razón de lo expuesto y las normas citadas, se hace lugar a lo solicitado y en consecuencia se decreta respecto de la víctima singularizada en la querella, la medida de protección consistente en la prohibición por parte de los funcionarios de la 40° Comisaría de Fuerzas Especiales y de la 3° Comisaría de Santiago Centro, de acercarse a la víctima Gustavo Adolfo Gatica Villarroel".

Entre sus fundamentos, el magistrado dijo que "que los hechos denunciados en la querella son de especial gravedad, los cuales podrían constituir violaciones a los Derechos Humanos perpetrados por agentes del Estado. Que esa sola circunstancia conlleva que las presuntas víctimas se encuentran en especial situación de vulnerabilidad frente a agentes del estado que tienen todo el aparato público para, eventualmente, desviar su acción hacia la comisión de ilícitos, además de contar con armas, logística, comunicación y organización, lo cual justifica, en este caso, que la jurisdicción cautelar aumente su mandato internacional, constitucional y legal de tutelar los derechos fundamentales".

El juez dijo además que el caso "es aún más grave teniendo presente que en los hechos, la víctima podría verse expuesto a la mutilación de miembros importantes, en este caso sus dos ojos, por parte de agentes del estado, lo cual intensifica el disvalor de lo injusto en el presente caso, volviendo más intolerable la conducta desplegada y atentatoria de derechos humanos por parte de agentes del estado".

Advirtió que esto "no obsta a que los funcionarios sobre quienes recae esta medida conserven el ejercicio de las facultades que legítimamente les otorga" los artículos del Código Procesal Penal.