Dos jóvenes rapanui y la hermana de un mártir policial: historias de jóvenes que sueñan con convertirse en carabineros

“Siento un tremendo orgullo al ingresar a la Escuela de Carabineros, soy hijo y nieto de suboficial mayor, papá y abuelo. Estoy feliz de continuar con un tradición familiar de servicio público”.

La frase es de Benjamín Rodríguez Riroroko, joven rapanui quien hoy hizo ingreso a la Escuela de Oficiales de Carabineros para cumplir su sueño de transformarse en uniformado. Rodríguez Riroroko ingresó con parte de la indumentaria de su etnia, lo que fue permitido por la policía.

258 jóvenes hicieron ingreso hoy a las aulas de esa escuela, donde deberán permanecer cuatro años antes de salir a patrullar las calles.

Esta promoción, indicaron desde la institución, está compuesta por 182 hombres y 76 mujeres, de los cuales 218 pertenecen al Proceso Regular y 40 al Proceso de Desarrollo Alternativo de Carrera.

El pascuense afirmó que desea formar parte del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE). Para formar parte de ese equipo, que requiere de cierta destreza física, contará con su condición atlética. “Soy deportista, en la isla practicaba canotaje polinésico. Esto responde a una práctica ancestral de las islas polinésicas, en la que seis personas buscan sincronizarse para remar lo más rápido posible”.

“Espero que más jóvenes de la isla postulen a esta hermosa y noble institución”, dijo, y agregó: “Espero hacer carrera en la institución”.

De esa escuela también será partícipe Jocelyn Salazar Rodríguez, la hermana del cabo primero de carabineros Alex Salazar Rodríguez, quien fue asesinado en marzo de 2023, en Concepción, por un sujeto venezolano que lo atropelló. Dicho acto se dio en medio de una fiscalización fallida en un local nocturno. El presunto autor del crimen, luego de darse a la fuga, fue detenido y hoy permanece en prisión preventiva.

“Mi inspiración para ingresar a Carabineros fue mi familia, la familia verde que conocí después de la muerte de mi hermano y, sin duda, su memoria. Tengo que seguir con su legado, esa es mi misión y lo que le prometí”, dijo la joven.

En ese sentido, continuó: “Gracias a su ejemplo, y desde hace mucho tiempo, siempre quise ser carabinera y hoy estoy cumpliendo mi sueño. Estoy muy contenta, ya en las pocas horas que estoy aquí, he aprendido bastante y quiero seguir aprendiendo de esta gran Institución”, dijo la joven.

A ellos se suman ocho aspirantes a oficial becarios de los países de República Dominicana, Guatemala, Bolivia, Salvador y Honduras. Los futuros oficiales fueron recibidos por el general inspector Pablo Silva, junto al director de la Escuela, el coronel Cristián Acevedo.

No solo ingresaron aspirantes a oficiales. Ayer hicieron lo propio 830 jóvenes que ingresaron a la Escuela de Suboficiales de Carabineros como parte de la generación de alumnos 2024–2025.

“Este es un sueño cumplido para mí. Quiero entrar al GOPE y seguir practicando judo, representando a Carabineros”, dijo Anahí Meneses, campeona nacional de judo en la categoría más de 78 kilos. Meneses viajó junto a su familia desde San Fernando para cumplir su deseo de ser uniformada. Esto, pese a que estaba matriculada para estudiar medicina veterinaria.

Los aspirantes sortearon varias pruebas, entre médicas, físicas y sicológicas: fueron seleccionados entre 10.688 postulantes para ingresar a la Esfocar. Los alumnos y alumnas ingresaron a tres grupos de formación, en las comunas de Cerrillos, Puerto Montt y Los Andes.

Como la de Meneses hay otros casos particulares. Koyetú Tuki Vargas, otro joven pascuense de 20 años quien tras estudiar Técnico en Turismo en el colegio ‘Aldea Educativa’ dejó la isla para buscar transformarse en uniformado.

“Me llama la atención del trabajo de Carabineros, de como cuidan a las personas y de como protegen las cosas. Quiero prepararme y volver a la isla porque conozco a la mayoría de la gente allá y ellos me conocen a mí. Se van a abrir conmigo”. Según sus palabras, una vez que sea carabinero, le gustaría dedicarse al adiestramiento canino.

Así las cosas, los alumnos estarán dos años al interior de la institución para recibir una formación en Doctrina Institucional, Ciencias Policiales, Área Jurídica, Operaciones y Procedimientos Policiales, Integración profesional, Derechos Humanos, y Desarrollo Integral. Son la segunda generación que entra a la Escuela de Formación luego de los cambios en los requisitos de admisión.

El general inspector Pablo Silva dio la bienvenida a los alumnos que inician “una preparación de dos años porque necesitamos carabineros más profesionales. Estamos próximos a cumplir como institución cien años, y la profesionalización de la función de orden y seguridad es esencial”.

En 2021 este medio dio a conocer que las cifras en las postulaciones a Carabineros habían caído un 86%. En ese sentido, entre 2019 -año del estallido social- y 2020 las postulaciones para ingresar a la Escuela de Carabineros bajaron un 40,5%. En tanto, para entrar a la Escuela de Formación cayeron en un 56,7%. La misma policía explicaba esta baja por la “contingencia de los últimos años, la cual ha golpeado fuertemente a todas las instituciones públicas, incluido Carabineros”. Esos últimos años estuvieron marcados por el estallido social y el fraude al interior de la institución.

Sin embargo, en 2022 se informó que las postulaciones estaban volviendo a subir y llegando a cifras previas al estallido social. El incremento se extendió para 2023, donde se contabilizó un aumentó del 144% en un año para las postulaciones a vestir el verde uniforme.