Fervor en Lo Vásquez en tiempos difíciles
Iglesia valoró la masiva concurrencia al santuario. Jornada estuvo marcada por la fe de 800 mil peregrinos.
Estuvo cerca de media hora esperando a ser bendecido en el altar a pleno sol y de pie, mientras cientos de peregrinos que llegaban al Santuario de Lo Vásquez lo observaban con curiosidad. El ciudadano haitiano Rolguy Vilsaint cumplió una de las misiones que se comprometió a realizar desde que supo de los milagros de la Virgen de la Inmaculada Concepción. Debió caminar cerca de 10 kilómetros desde Casablanca hasta el santuario, y cuando llegó al altar, frente a la "santísima", cerró los ojos y rogó por reencontrarse con sus hijos en Chile.
"Le pedí a la Virgen para que me ayude a traer a mis cuatro hijos desde Haití a Chile, porque yo realmente me siento solo, ya que no estoy con mi familia. Vivo solo en Casablanca, donde trabajo en una empresa de loteos (…). Llegué acá hace 13 meses y creo mucho en la Virgen, por eso le pedí que trajera a mis hijos y a mi esposa", contó.
Así como Rolguy, este sábado miles de personas llegaron hasta el Santuario de Lo Vásquez para "pagar mandas" y otros para pedir por emprendimientos personales y por la salud de familiares y amigos. Como cada año, hubo devotos que se sacrificaron al nivel del flagelo corporal, arrastrando sus cuerpos con velas encendidas en las manos y otros de rodillas llegaron con ofrendas florales al mediodía, cuando ya se registraban alrededor de 25°C de temperatura. Pese a la crisis por la que transita la Iglesia, a propósito de los casos de abusos sexuales, el obispo de Valparaíso, Pedro Ossandón, destacó el fervor religioso y la alta concurrencia de feligreses. Ante esto, señaló que "esto es un desafío país. Yo creo que una de las grandes cosas que estamos aprendiendo de esta crisis que nos afecta, no solo a nosotros, sino a toda la sociedad, es que tenemos que salir adelante. Los feligreses saben que si alguno de nosotros cometemos errores podemos pedir perdón y renovar esta fe, ser servidores de la verdad, justicia y de la paz".
El general de la V Zona de Carabineros, Nelson Valenzuela, informó que si bien hubo una gran afluencia de público, este año "ha sido bajo, porque a las 14 horas esperábamos sobre un millón de personas, pero estamos estimando que llegaron 800 mil feligreses por la cantidad de vehículos que han ingresado".
Respecto de procedimientos policiales, se registraron 13 personas detenidas, nueve de ellas por órdenes de detención vigentes.
Por su parte, la gobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, indicó que "el año anterior teníamos a un millón 200 mil personas, y el balance hasta el momento es positivo. No tenemos hechos lamentables". Durante la jornada, contabilizamos 223 casos de personas que debieron ser atendidas en centros de salud del sector por deshidratación y descompensaciones.
Ciclistas
Otro aspecto que marcó la jornada religiosa en el Santuario de Lo Vásquez fue la alta afluencia de ciclistas que llegaron desde diferentes comunas de la Región de Valparaíso y Metropolitana. Desde muy temprano, cerca de 500 pedaleros salieron desde Santiago por la Ruta 68 hacia el templo, reuniéndose con los grupos que se trasladaban desde otros sectores acompañando a familiares y otros con fines deportivos.
Este nuevo fenómeno generó algunos puntos críticos en la autopista, debido a la utilización de zonas no habilitadas para el tránsito de bicicletas. Al respecto, el general Valenzuela manifestó que hoy llegaron entre 20 mil y 30 mil ciclistas.
En tanto, Carabineros informó, además, que hubo un evento relacionado a un ciclistas que tuvo una colisión con un peatón. Ambos resultaron con lesiones leves. El ciclismo también trajo historias como la de Patricia, quien llegó con su marido en bicicleta para entregarle el ramo de flores de su matrimonio a la Virgen. "Vinimos desde Curauma, yo me casé hace dos días y vine a dar gracias por todo. Es segunda vez que venimos: una vez como pololos y ahora peregrinamos casados por el Día de la Inmaculada Concepción. Tenemos fe en ella y queremos que nos vaya bien en nuestros caminos como esposos y vinimos a dejar el ramo a la Virgen", explicó.
A eso de las 14 horas la asistencia de público comenzó a disminuir, sin embargo, los feligreses continuaron con las manifestaciones y muestras de devoción. Este fue el caso de Raúl Contreras, quien llegó arrastrándose con un cuadro de la Virgen en sus hombros y cuatro velas encendidas en cada mano para dar gracias por la salud de sus cuatro hijos. Su madre, María Orellana, lo alentaba a seguir. "Él hace cuatro años que está con esta manda por sus hijos. Esto lo heredó de mí, porque yo estuve cerca de 20 años pagando una manda que le hice a la Virgen, caminando desde Santiago. Ahora él es quien sigue esta tradición, que también la tiene mi esposo".
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