Hermes Soto, un general con apoyo transversal y enfocado en la prevención
Su rol como jefe policial en la Región de Biobío le permitió crear vínculos con el mundo político.
Lily Sougarret lo recuerda a la perfección. Era 1989 y el entonces teniente Hermes Soto Isla era una de las autoridades de Chile Chico. Su esposo era médico general de zona y, junto al arquitecto del municipio, habían montado una especie de comunidad hippie, sin serlo.
"Había problemas para arrendar casas, así es que vivieron los tres juntos mientras se instalaban bien para que después llegáramos las familias. Era el inicio de la democracia y yo tenía muchos prejuicios con los uniformados, pero Hermes era afable y buena persona. Todo el mundo lo quería, de izquierda y derecha", rememora Lily.
Casi 30 años después, la transversalidad sigue siendo una de las fortalezas del recién nombrado general director de Carabineros. En la Región del Biobío, donde se desempeñaba hasta antes de su nombramiento como oficial jefe de la Zona Metropolitana -tras el cambio en el Alto Mando realizado en diciembre por el renunciado general Bruno Villalobos-, se hizo muy cercano a la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselbergue. Pero, a la vez, en cada actividad relevante que la ex Presidenta Michelle Bachelet realizó cuando viajó a la zona, él estuvo presente.
La otrora Mandataria, cuentan, le tenía estima y Van Rysselbergue más afecto aún, ya que en 2010, cuando era prefecto de Concepción y se produjo el terremoto, la recién nombrada intendenta utilizó las dependencias de Carabineros para operar durante la emergencia. Y el dueño de casa era Soto Isla.
Posteriormente, el oficial se fue de agregado policial a Argentina con el fallecido embajador Adolfo Zaldívar, y tras un paso por Coquimbo y operar como jefe de la II Zona de Antofagasta, retornó al Biobío, donde nuevamente se encontró con la presidenta de la UDI.
La amistad entre ambos, relatan, se consolidó a la vez que mantenía una buena relación con el senador (País) Alejandro Navarro.
Contactos
El intendente de Bachelet en el Biobío, Rodrigo Díaz, trabajó codo a codo con Soto. En conversación con La Tercera PM, destaca que la gestión del uniformado fue "de las mejores que he visto. Todos los índices, de victimización, de violencia en la zona, bajaron ostensiblemente en su gestión". Es por esto que su perfil está enfocado a la prevención de los ilícitos y las labores operativas.
También recalca que tuvo un desempeño adecuado en el manejo del conflicto mapuche, diferenciando los delitos comunes en una zona forestal, como el robo de madera, con las demandas indígenas.
"Atacó principalmente los robos. Si me apura, se deben haber recobrado como mil millones de pesos asociados a esos crímenes", advierte.
Además, plantea la autoridad, logró gestionar la construcción de una serie de recintos policiales.
"En su periodo, el 40% de las construcciones de Carabineros se concretaron en nuestra región. Eso es seguridad para la población, pero también es bienestar para los efectivos. Es transversal, es cierto, pero sobre todo tiene sangre verde. Además, montó la segunda escuela de suboficiales", consigna.
Al consultar por los flancos del nuevo mandamás, otros miembros de la institución detallan que su perfil es más de terreno que estratégico o de operaciones de inteligencia, y que, en ese sentido, estará más expuesto en la investigación de la Operación Huracán y el cierre de la investigación por el fraude en Carabineros.
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