Inédito vuelco en caso de supuesto robo con rehenes en banco: asaltante era el guardia de la sucursal

Extrañas circunstancias rodearon el asalto a una sucursal bancaria en la comuna de Independencia ocurrido en plena pandemia del Covid-19 el 5 de mayo pasado. Primero corrió el rumor que era un robo con rehenes y luego se aseguró que un solitario asaltante logró huir por la puerta del recinto, a plena luz del día y en medio de la conmoción de los pocos clientes que se habían percatado del atraco.

De inmediato personal de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la PDI se hizo cargo de las diligencias y, de inmediato, descartó que durante un intento de robo a la sucursal se hubiera tomado como rehén a algún cliente o dependiente del local. Ahora sólo quedaba dar con el paradero de este “ladrón solitario”.

En un inédito vuelco el fiscal Centro Norte Alfredo Cerri determinó que quien ingresó ese día al interior del banco e intentó sacar dinero de la bóveda del recinto fue el propio vigilante del lugar que se enontraba en cuarentena. Es así como ayer se despachó orden de detención y hoy se formalizó a Maximiliano Avello Catrileo (28) por robo con intimidación y porte ilegal de armas. El sujeto quedó en prisión preventiva.

Las diligencias desarrolladas por la BIPE durante las primeras horas fueron fundamentales. El sujeto había ingresado hasta la sucursal con una maleta, un gorro, antiparras y mascarilla. Aprovechándose de las medidas para evitar contagio por coronavirus se tapó la cara como el resto de los clientes que a esa hora estaban dentro del lugar.

Quince minutos antes que las cierras del banco se cerraran le robó el arma al guardia de seguridad y lo intimidó solicitándole que lo acompañara hasta el interior del recinto dónde están las bóvedas con dinero. Apuntó también a otro funcionario. Lo más extraño, según se describió en la audiencia, era que el asaltante se sabía una clave de ingreso.

En ese momento el banco contaba con varios de sus funcionarios cumpliendo cuarentena preventiva. Sólo faltaba una puerta para que Avello pudiera hacerse del dinero en efectivo que había para abastecer las cajas. Sin embargo, algo ocurrió y la última clave había sido cambiada. La situación provocó la incomodidad del asaltante, quien se puso nervioso y tras dejar al guardia y el otro funcionario en el suelo salió paso firme de la sucursal sin mirar atrás.

De ahí no fue tan difícil seguir su ruta. La PDI revisó cámaras exteriores del lugar y del Metro y tras hacer seguimiento al sospechoso determinó que el domicilio del asaltante era el mismo que de uno de los encargados de seguridad dela sucursal. De hecho ese día, según quedó registro en imágenes, el imputado salió de su casa, se dirigió al banco, se frustró su robo y se devolvió por la misma ruta directo a su hogar.

Al interior del banco se hace una distinción entre el personal que ocupar armas, al que llaman guardia, y a quienes están a cargo de coodinar las medidas de seguridad, esa era la labor que Avello cumplía desde hace 9 meses.

La Fiscalía Centro Norte logró incautar el arma que robó el día del atraco. Estaba en poder de unos familiares a quienes el imputado les había dejado como encargo un paquete. Al momento de revisarlo y ver que era un arma sus parientes decidieron entregar el revólver a la Fiscalía.